No te inquietes a causa de los malvados ni tengas envidia de los que hacen lo malo. Pues como la hierba, pronto se desvanecen; como las flores de primavera, pronto se marchitan. Confía en el Señor y haz el bien; entonces vivirás seguro en la tierra y prosperarás. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Salmos 37:1 – 4 NTV
https://bible.com/es/bible/127/psa.37.1-4.NTV
Muchas veces los malvados parecen haberse salido con las suyas, se burlan, hacen destrozos, humillan, y hasta en la obra del Señor meten sus garras.
Es cierto que muchas veces podemos inquietarnos, e indignarnos por las fechorías sin castigo de esas personas, más la Escritura asegura que ellos tendrán su merecido, ya que, de Dios nadie se burla.
En el pasaje de hoy el rey David, ya anciano nos anima a no tener inquietud a causa de los malvados, ni tener envidia de los malos, pues pronto se desvanecerán como las flores de primavera.
Es mejor confiar en Dios y hacer el bien, de esa forma viviremos seguros y prosperaremos.
Debemos esforzarnos por vivir para el Señor, honrando su santo nombre, y viviendo lejos de la perversión y la maldad que caracteriza a los malvados.
Sigamos en todo tiempo transitando por el camino angosto, defendiendo la Verdad, y tomados de la mano del Redentor bajo la guía del Espíritu Santo de Dios. ¡El Señor protege la vida sus hijos, demos honor y gloria a su nombre!
Pr. José N. Corrales
[email protected]
@pastorcorrales
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