Tú, Señor, eres el único Señor. Tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todas sus huestes; tú creaste la tierra y el mar, y todo lo que hay en ellos; tú diste vida a todo cuanto existe; por eso las huestes celestiales te adoran.
Nehemías 9:6 RVC
https://bible.com/es/bible/146/neh.9.6.RVC
Cuando quedó terminada la muralla de Jerusalén, Nehemías restauró el servicio sacerdotal y el orden en la ciudad.
Retomaron la lectura de la Ley del Señor, celebraron sus fiestas solemnes, y el pueblo y sus líderes, confesaron sus pecados y alabaron al Todopoderoso.
El pasaje de hoy es parte del reconocimiento que los líderes hicieron al Dios Todopoderoso.
Así como las autoridades de Jerusalén confesaron sus pecados y dieron gloria y honra al Único y Verdadero Dios, también nosotros debemos examinarnos.
Confesar al Altísimo todo pecado que hayamos cometido y alejarnos de toda maldad, porque la ley de pecado, ya no tiene poder sobre nosotros.
Debemos también cada día honrar al Redentor con todo nuestro ser, reconociendo que Él es el Creador de todo lo visible y de lo invisible, que solo en Él hay salvación y vida eterna
¡Demos honra y gloria a Jesucristo, Él es el Dios verdadero!
Pr. José N. Corrales
[email protected]
@pastorcorrales
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!