Con cánticos alabaré el nombre de Dios; con acción de gracias lo exaltaré.
Salmo 69:30 NVI
https://bible.com/es/bible/128/psa.69.30.NVI
Al contrario de la queja, el agradecimiento es un fruto de olor fragante ante el Todopoderoso
El pasaje bíblico de hoy forma parte del compendio de salmos escritos por el rey David, hombre que amaba a Dios y reconocía su insensatez y la incapacidad de ocultar ante Dios sus transgresiones.
David sabía que su destino estaba en manos del Eterno, por eso aclamaba a Dios, reconociendo su gran bondad y amor; así como la compasión que muchas veces el Altísimo había tenido con él.
El salmista reconocía que él era un simple siervo del Señor, y que al Todopoderoso le agrada más un corazón agradecido, contrito y humillado que cualquier sacrificio.
El agradecimiento es un valor poderoso, deja a un lado la queja y destrona de nuestro ser la arrogancia.
La acción de gracias a Dios, debe estar presente en cada momento de nuestra vida. En la medida que aprendamos a ser agradecidos nos estamos ayudando a nosotros mismos a valorar lo que tenemos, lo que somos, y nos permite ser más felices.
El valor de la gratitud lo ejercemos cuando experimentamos aprecio y reconocimiento por quien nos prestó ayuda; al brindar gratitud demostramos afecto a los demás y contribuimos a tener una más sana convivencia.
Dar las gracias a Dios y a los demás, es algo que cuesta poco, tal vez nada, pero trae grandes recompensas a todo nuestro ser. ¡Cada día demos gracias a Dios porque Él es bueno; su gran amor nunca se acaba!
Pr. José N. Corrales
[email protected]
@pastorcorrales
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