Él, quien es la vida misma, nos fue revelado, y nosotros lo vimos; y ahora testificamos y anunciamos a ustedes que Él es la vida eterna. Estaba con el Padre, y luego nos fue revelado. 1 Juan 1:2 NTV
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El apóstol Juan, fué testigo presencial de la venida del Señor Jesús, él lo vio y oyó, lo tocó con sus propias manos, y hoy día nos sigue mostrando a Jesucristo a través de la Palabra de vida.
Nuestro Señor Jesucristo, el único capaz de dar salvación y vida eterna, dejó su lugar al lado del Padre para venir a este mundo a morir por sus escogidos, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a que aferrarse, sino que dejó su trono de gloria para hacerse hombre y pagar con precio de sangre nuestra salvación y hacer que estemos completos en Él.
Por eso, de la manera que recibimos a Cristo Jesús como Señor y Salvador, debemos vivir apegados a Él, confirmados en la fe, y llenos de gratitud. ¡Jesucristo es el camino, la Verdad y la vida, nadie puede llegar al Padre si no es por Él!
Pr. José N. Corrales
@pastorcorrales
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