Daniel 3:15-18 NVI
[15] En cuanto escuchen el sonido de trompetas, flautas, cítaras, liras, arpas, zampoñas y todo tipo de música, más les vale que se inclinen ante la estatua que he mandado hacer y la adoren. De lo contrario, serán lanzados de inmediato a un horno en llamas. ¿Y qué dios podrá librarlos de mis manos? [16] Sadrac, Mesac y Abednego respondieron: —Rey Nabucodonosor, no hace falta que nos defendamos ante usted. [17] Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las manos de Su Majestad. [18] Pero incluso si no lo hace, queremos que sepa, Su Majestad, que no serviremos a sus dioses ni adoraremos la estatua que usted ha erigido.
https://bible.com/bible/128/dan.3.15-18.NVI
El pasaje en referencia está en el contexto del destierro que sufrió Israel hacia Babilonia, en manos del rey Nabucodonosor.
Los personajes principales del pasaje son tres jóvenes judíos piadosos que tenían una fe inquebrantable en el Señor Dios Todopoderoso.
Del pasaje extraemos varias enseñanzas acerca de las características que tiene una fe inquebrantable.
Vemos que una fe inquebrantable siempre será retada por las tinieblas, será probada por el Señor, no negocia con el mundo, siempre confía en su Redentor, descansa en la soberanía de Dios; y jamás se pone de rodillas ante los poderosos de la oscuridad.
Por tanto, para tener una fe inquebrantable debemos esforzarnos por escudriñar y obedecer cada día la Palabra de Dios, y compartir mi fe con los que no tienen esperanza.
También debemos deleitarnos en la comunión con nuestros hermanos, y alejarnos de todo lo que sea contrario a la Verdad de Dios. Vivimos por fe, no por vista.
Pr. José N. Corrales
[email protected]
@pastorcorrales
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