Cárcava de Puerto Libre data de más de 20 años. Fotos: Níger.

En la comunidad de Puerto Libre en Castillito, Puerto Ordaz, una cárcava ha estado presente durante más de dos décadas, representando una amenaza constante para más de 15 familias que llaman a este lugar su hogar. 

En medio de la preocupación y la incertidumbre, Dianne Delgado, una de las residentes más afectadas, compartió a Nueva Prensa Digital los desafíos que enfrentan a diario.

Dianne Delgado, residente de Puerto Libre.

«Desde que tengo memoria, esta cárcava ha estado aquí», expresó Dianne, cuyo hogar se encuentra en el epicentro del peligro inminente.

Tiempos de lluvias 

Con tristeza en su rostro, relató cómo las lluvias torrenciales representan momentos de angustia extrema, obligándolos en ocasiones a abandonar sus hogares en busca de refugio temporal. 

«Cuando llueve duro, a veces tenemos que salir de aquí. Es aterrador», aseveró.

La situación se vuelve aún más desgarradora al considerar que varias familias, incluyendo personas mayores y niños, comparten esta misma realidad. 

«Aquí vivimos de cuatro a cinco personas, y hay alrededor de 10 a 12 niños en esta zona, algunos con discapacidades», compartió Dianne, evidenciando la vulnerabilidad de quienes residen en esta área.

Falta de acción gubernamental en la cárcava de Puerto Libre

La falta de acción por parte de las autoridades gubernamentales ha llevado a la comunidad a un punto crítico. 

A pesar de haber solicitado rellenos para mitigar el avance de la cárcava, las promesas han quedado en el olvido. 

«No estamos pidiendo la reubicación, sabemos que es difícil. Pero al menos necesitamos que nos traigan los rellenos que nos prometieron hace años», imploró Dianne.

Residentes han tomado medidas por su cuenta

Ante la inacción oficial, los residentes se han visto obligados a tomar medidas por sí mismos. 

Organizándose como comunidad, han tenido que costear el traslado de rellenos para contrarrestar el avance de la cárcava. 

Habitantes exigen acción gubernamental para mitigar esta situación.

«Nosotros les pagamos a las empresas para que traigan el desperdicio y nosotros mismos nos encargamos de echarlo abajo», explicó Dianne, reflejando la determinación de la comunidad por proteger sus hogares.

Olores fétidos

La afectada declaró que el peligro va más allá de la erosión del terreno. Los olores fétidos y la presencia de animales ponen en riesgo la salud y el bienestar de todos los residentes. 

«Sí, los olores son terribles, y aquí hay presencia de moscas, culebras y otros animales que representan un peligro constante para nosotros y especialmente para los niños», lamentó Dianne.

Llamado a las autoridades para que accionen por la Cárcava de Puerto Libre

La comunidad de Puerto Libre hace un llamado urgente a las autoridades, solicitando soluciones inmediatas para enfrentar esta crisis. 

Mientras tanto, Dianne y sus vecinos continúan luchando por la seguridad de sus hogares y seres queridos, en espera de una respuesta que les brinde la tranquilidad que tanto anhelan.

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