En un mundo ideal, Junior Guerra y Máximo Castillo, dos de los tres posibles finalistas al premio Lanzador del Año en la 2024-2025, se hubiesen enfrascado en un atractivo duelo de pitcheo, en la reanudación del Round Robin en Valencia. Sin embargo, el planeta béisbol es muy distinto a cualquier otro conocido.
Castillo se marchó luego de 4.1 entradas tras recibir 10 hits, la mayor cantidad de su carrera en la LVBP en cualquier instancia, mientras que Guerra, virtual ganador al Carrao Bracho, registró la peor apertura de la temporada, al apenas sacar un out y encajar siete carreras limpias.
La ofensiva de Cardenales de Lara le ganó la batalla a Guerra, en un primer episodio en el que anotó 10 rayas, para encaminar un triunfo 12-7 sobre Navegantes del Magallanes en el Estadio José Bernardo Pérez, que alargó su invicto y también la racha de derrotas del Buque desde el inicio de la fase.
El refuerzo Castro extendió su buen momento con el madero, al irse de 5-2 con un doble y cuatro carreras empujadas producto de un grand slam contra Derek West, para coronar el robusto racimo que dio comienzo a la velada.
Un relevo clave
A pesar del colchón de anotaciones que tuvo Castillo, no pudo completar los 5.0 capítulos reglamentarios para optar a la victoria, y cedió su lugar en la loma a Robinson Hernández, quien ingresó con un out en el quinto y corredores en tercera y segunda base, además de la ventaja recortada a cinco rayitas (10-5).
El diestro Hernández dominó con un rodado a Leandro Pineda y luego a Alberth Martínez con un elevado al jardín central que apagó la amenaza.
Hernández (2-0) se apuntó el triunfo al retirar a los cinco bateadores que enfrentó.
Arnaldo Hernández, por su parte, rescató su cuarto juego del Todos Contra Todos al sacar los último cuatro outs del duelo, a pesar de recibir un hit y regalar un boleto.
Guerra (0-1), entretanto, cargó con la derrota al tolerar siete incogibles y otorgar tres bases por bolas en su tercio de actuación.
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