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A finales de 2012 Carlos Baute reconocía legalmente la paternidad de José Daniel Arellán, fruto de una relación que el artista tuvo en Venezuela con 15 años con una joven, Náyera, dos años menor que él.
Este asunto -que fue llevado con absoluta discreción por Carlos Baute- trascendió finalmente a la prensa después de que saliera a la luz la citación. Fue el propio José Daniel Arellán quien empujó al artista a tomar la decisión tras llevar varios años luchando por el reconocimiento legal y después de que Baute se sometiera a las pruebas de paternidad.
Más de seis años después el hijo del cantante le pide 20.000 euros por daño moral, tal y como recoge la revista «Semana».
«El cantante le ha causado graves padecimientos psíquicos por su actitud omisiva y negando su paternidad, se negó a facilitar las pruebas de paternidad, lo que sumió al hijo en una situación de gran angustia e impotencia», explican los abogados del joven a través de un comunicado.
«Asimismo, constituye una situación de humillación y decepción constante para el hijo biológico las numerosas publicaciones en redes sociales de su padre con sus otros hijos, mostrando afección y buena relación paternal, lo cual nunca ha demostrado, ni ha intentado tener con el hijo biológico, incluso después de reconocida su paternidad judicialmente».
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