Es todo un desafío conducir por la carretera vieja Upata-Los Rosos, porque los huecos, maleza y falta de otros elementos, perjudican a los pocos transportistas que por allí circulan.
Tomás Uriarte, conductor de una línea manifestó que esa vía parece la “Cueva del Guácharo”, por la oscuridad, aunado a esto, existe una cantidad de monte y maleza que mantienen semi tapada la vía, lo que perjudica la circulación de las unidades.
El transportista detalló que la carretera Upata-Los Rosos, es deplorable, huecos, grieta y oscuridad, “por esta zona es imposible circular de noche, es un peligro porque no se visualiza bien la carretera, y siempre tememos que en algún momento pueda atravesarse un animal, lo que podría ser irremediable y lamentable”, explicó Uriarte.
Jesús Rondón, habitante en el sector Cocuiza, resaltó que los conductores y productores, sufren al no contar con unas vialidades óptimas, “una vez que hicieron la autopista Upata-San Félix, se olvidaron de la carretera vieja, existen muchos productores que deben sacar sus rubros a los mercados municipales para ser vendidos, pero, el mal estado de las vías que conducen hacia las parcelas también presenta desperfectos”.
Falta de atención
Asimismo, otros choferes y habitantes de varias comunidades como El Valle, Los Rosos, Cacahual, Parasco, entre otras, explicaron que la arteria vial no cuenta con ojos de gatos, ni alumbrado, señalizaciones y menos rayado, por tanto, los gobernantes actuales tienen el deber de atender las carreteras que unen un municipio con otro u Estado.
Las inversiones no se han dado en materia de vialidad, más de 15 comunidades rurales se encuentran ubicadas en todo ese espacio geográfico, lo importante es atender las denuncias y así evitar accidentes de tránsito como ha ocurrido en tiempo anteriores, por otro lado, el alumbrado público sólo existe en la entrada hacia La Armonía, el resto de la vía está a oscuras, así fue manifestado por los moradores.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!