Casco azul muerto y otros ocho heridos en un ataque a una patrulla de la ONU en Mali

Un casco azul murió y otros ocho resultaron heridos en un ataque a una patrulla de seguridad de la misión de la ONU en Mali, la Minusma, ocurrido hoy en la localidad de Ber, en la región maliense de Tombuctú.

«La patrulla fue objeto de un ataque con un artefacto explosivo improvisado (IED) seguido de fuego directo», informó la Minusma en un comunicado, en el que su comandante, El Ghassim Wane, condena «enérgicamente este acto cobarde».

«Esta trágica pérdida es un claro recordatorio de los riesgos a los que se enfrentan nuestras fuerzas de mantenimiento de la paz mientras trabajan incansablemente para llevar la estabilidad y la paz al pueblo de Mali», añade el jefe de la misión.

En la nota, la Minusma reafirma su compromiso con el pueblo de Mali y su determinación de continuar con su misión a favor de la paz y la estabilidad en el país.

Añade que trabajará en estrecha colaboración con las autoridades de Mali para investigar el incidente y llevar a los responsables ante la justicia.

La Minusma, presente en Mali desde 2013, es la misión más peligrosa de las desplegadas en todo el mundo por la ONU, y suma hasta mayo de este año 303 muertos, según su página web.

Con presencia de grupos yihadistas leales al Estado Islámico (EI) y a Al Qaeda, Mali padece una gran inseguridad, con ataques terroristas semanales contra militares y civiles.

El país está gobernando por una junta militar en el poder después de dos golpes de Estado, que no controla zonas del este y norte del país, donde actúan estos grupos yihadistas y también las milicias tuareg.

La junta maliense ha limitado cada vez más la capacidad de operación de la Minusma. El último desencuentro con la Minusma se produjo el pasado 13 de mayo, cuando la junta anunció la apertura de una investigación judicial contra la misión de la ONU que se encargó de investigar la masacre de la localidad de Moura en 2022 por «espionaje» o «atentado contra la seguridad exterior del Estado».

El informe, publicado un día antes por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, subraya que durante la masacre el Ejército maliense, junto a soldados extranjeros, asesinó a más de 500 personas, torturó a detenidos y violó a mujeres y niñas de Moura, una localidad de la región central maliense de Mopti. 

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