En la entrada de Upata, se mantiene un tesoro gastronómico que ha cautivado a los upatenses y a los visitantes durante décadas; las catalinas y el queso.
Estos productos emblemáticos, cuyo origen se remonta a generaciones pasadas, han sido el sustento de la familia López, quienes se han dedicado a su elaboración y venta durante más de 28 años.
La historia de la catalina y el queso de mano se entrelaza con la esencia de Upata y sus tradiciones.
Recetas que se han transmitido
Migleidys López, vendedora y miembro de la familia, afirmó que desde tiempos lejanos, los habitantes de esta región han considerado el queso como un alimento fundamental en su mesa, y la catalina se ha convertido en el dulce que representa a la localidad.
Aseguró que la receta de estos productos se ha transmitido de padres a hijos, y ha sido el pilar que ha permitido a la familia López prosperar a lo largo de los años.
«Nuestros primeros pasos en este camino comenzó con la producción y venta del queso de mano, un producto de calidad reconocido en la región. Con el tiempo, ampliamos nuestras ofertas incluyendo variedades como el queso mozzarella y el queso duro», dijo.
Sin embargo, aseveró que su joya más preciada siempre ha sido la catalina, un dulce que ha conquistado los paladares de los locatarios y turistas.
Crisis económica afecta a los vendedores de catalinas y queso
La persistente crisis económica que ha afectado a Venezuela no ha dejado indemne a la familia López y su negocio.
Migleidys contó que a lo largo de los años, han enfrentado múltiples desafíos para mantenerse a flote; «hemos luchado incansablemente».
«La escasez de materia prima y las dificultades para obtener combustible nos han afectado, pero seguimos aquí, ofreciendo nuestros productos a quienes nos visitan», precisó.
La upatense puntualizó que a pesar de las adversidades, han logrado mantener la calidad de sus productos, conservando la autenticidad y el sabor tradicional que los caracteriza.
Favoritos de los visitantes
López sostuvo que la catalina, el queso de mano y el queso duro continúan siendo los favoritos de los visitantes y locales, quienes no dudan en hacer una parada cada vez que pasan por la entrada de Upata para deleitarse con esta combinación.
Los precios de las catalinas son de 5 dólares, trae 20 unidades, mientras que el queso de mano se vende por 5 dólares y el queso duro en 6 dólares.
«Cada compra que realizan en cualquiera de estos puestos nos ayudan a preservar una tradición gastronómica que ha sido transmitida de generación en generación, en nuestro pueblo», concluyó.
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