Caucheras del municipio Caroní intentan sortear la crisis económica que atraviesa el país con, al menos, uno o dos trabajos al día. 

El equipo reporteril de Nueva Prensa realizó un recorrido por varias caucheras de Ciudad Guayana y pudo constatar la poca actividad que tienen, y el tiempo de espera de sus trabajadores para atender algún cliente en el día. 

Los caucheros comentan que vivir de este oficio actualmente no es suficiente para ellos, pues la mayoría deben cubrir pagos a sus proveedores, llevar dinero a sus casas y el poco ingreso no les alcanza.

«Este trabajo se ha visto golpeado de a poco, cada día es peor, ahorita las personas hasta vienen a echarle aire a sus cauchos y no dan ni una colaboración, simplemente se van y ya», aseguró Deiner Rojas, quien tiene 14 años trabajando como cauchero.

Quienes viven de este oficio aseguran que la escasez gasolina ha sido la causa del declive de este negocio, pues los clientes fijos que han mantenido por años, se vieron obligados a vender sus vehículos y otros evitan sacarlos.

Costos del servicio

Deiner Rojas, quien trabaja en la avenida Norte Sur 1, específicamente en el sector «Colinas de Unare» de Puerto Ordaz, explicó que entre los trabajos más económicos que ofrecen es el parche, cuyo valor es de tres dólares la reparación mínima.

«A veces nos llegan personas pidiéndonos rebaja y uno por hacer algo accedemos», precisó el trabajador, alegando que ante la necesidad que se ve reflejada en su casa, debe bajar el costo de su trabajo para cumplir con su familia.

Comentó que hacer diez dólares al día, que es lo más común, lo ayuda a cumplir con su casa y cubrir las necesidades básicas de su familia, a pesar de ser poco, para ellos es un «resuelve».

Por otra parte, Wilson Fernández, quien trabaja en su propia cauchera ubicada en la misma avenida mencionada anteriormente, puntualizó que hoy en día las personas no le dan valor real a lo que cuesta su trabajo.

«Los clientes muchas veces no entienden que mientras mayor sea el diagnóstico del neumático, más caro será el trabajo, debido a que las perforaciones muchas veces pueden provocar un daño mayor», alegó.

Venta de ‘chivas’

Los cauchos que normalmente se encuentran a media vida y que los clientes deciden dejarlo en las caucheras, son el resuelve de los expertos de este oficio hoy en día.

«Cuando yo exhibo un caucho, pueden pasar hasta una semana. Pero constantemente las personas se están parando para preguntar, yo les doy precio y siguen», contó Fernández, quien trabaja junto a sus hijos mayores.

Sin embargo, comentó que la semana pasada pudo negociar dos ‘chivas’ en 30 dólares y lo tomó como una «lotería», ya que no es tan frecuente este tipo de ventas en los tiempos que corren. 

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