Madrid.- La canciller de San Vicente y las Granadinas, Keisal Melissa Peters, espera de la próxima cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) asistencia en seguridad alimentaria y apoyo en foros de financiación internacional.
En una entrevista con EFE a su paso por Madrid, donde participó en el encuentro «Perspectivas y propuestas para renovar la asociación estratégica entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe» de la Fundación Carolina, Peters adelanta cuestiones claves para América Latina en esta reunión de julio en Bruselas, que no se celebra desde 2015.
San Vicente y las Granadinas ejerce en estos momentos la presidencia pro tempore de la CELAC y España ostentará a partir de julio próximo la presidencia semestral de la UE.
A pesar de no poder «dar muchos detalles porque las sesiones y las agendas aún están siendo elaboradas», la ministra asegura que tanto la seguridad alimentaria, como el acceso a financiación internacional estarán en la mesa, junto a otras grandes cuestiones como el cambio climático o la recuperación post pandemia.
«Nuestro objetivo es tener una declaración práctica, lejos de meras recomendaciones, algo más ambicioso, algo que podamos hacer realidad, para ello tenemos que unirnos y trabajar para estar orgullosos de nuestro trabajo», asegura.
La canciller subraya que hay cuestiones principales para la región y entre ellas, destaca el cambio climático y los estragos que causa en los países latinoamericanos y del Caribe, «que son más vulnerables».
«Cada año, en países como el mío, tenemos que hacer frente a fenómenos y desastres ambientales», dice, al tiempo que solicita ayuda y solidaridad de otros Estados y regiones para afrontar estos impactos: «es esencial para nuestros países y tiene que discutirse» en la Cumbre, concluye.
AYUDA PARA LOGRAR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
Peters adelanta que dentro de las propuestas latinoamericanas para la reunión con la UE estará la cuestión de la seguridad alimentaria, donde cree que el bloque europeo puede ayudarles.
Según el informe de Naciones Unidas «Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional 2022», el 22,5% de las personas en América Latina y el Caribe no cuenta con los medios suficientes para acceder a una dieta saludable.
En el Caribe, un 52% de la población ha sido afectada por esta situación, en Mesoamérica este número alcanza el 27,8% y en América del Sur el 18,4%, refleja el estudio organismo.
Por ello, la canciller considera que la Unión Europea podría aconsejar y acompañar a América Latina: «ahí es donde necesitamos que nos asistan, con tecnología, información, transformación e innovación, sobre todo en temas de agricultura».
Además, remarca que los países europeos podrían «aconsejarles» y a la vez ser «apoyo» de los latinoamericanos en los foros de financiación internacional, de los que también aguarda «un cambio» en las condiciones en las que dan dinero a la región.
«Necesitamos hablar de la depresión de las materias primas, la recuperación post pandemia y la crisis de la deuda, y queremos que nuestros socios europeos aboguen por nosotros en el acceso a financiamiento», explica.
UNA RELACIÓN «HORIZONTAL»
Peters enfatiza que América Latina y el Caribe y la Unión Europea llegarán a la Cumbre «como iguales» y mantendrá un diálogo «horizontal», donde se den conversaciones «necesarias para las dos regiones».
Respecto a los países que por no tener tantos lazos históricos con la región como España o Portugal «no tengan el foco puesto en América Latina», la misnitra los invitan a que empiecen «a colocarlo» allí.
«Podemos hacer una diferencia si profundizamos las relaciones bilaterales entre los países, los que tienen relación histórica ya la tienen y los que no, podemos producirlas y mejorarlas», opina.
En esa línea, cree que también los Estados latinoamericanos pueden llevar la batuta: «no se lo digo solo a los países europeos, también a los de CELAC, es algo bueno para todos», concluye
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