El canciller chileno, Alberto van Klaveren, afirmó este martes tras participar de la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela que el apoyo internacional para resolver la crisis interna del país caribeño «puede contribuir también a enfrentar varios de los desafíos que se ven Chile, en particular al significativo flujo migratorio» proveniente de Venezuela.
«La reunión se concentró en el apoyo al proceso de diálogo indispensable entre las distintas partes presentes en la política venezolana, un diálogo entre Gobierno y oposición apoyado por la comunidad internacional y que permita la realización de elecciones libres y transparentes», enfatizó el jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.
«Y que en la medida que se avance (en el diálogo), puedan levantarse varias de las sanciones que afectan gravemente a la economía venezolana. Esperamos que, con estas medidas, ese flujo migratorio a mediano y largo plazo pueda reducirse significativamente», apuntó el secretario de Estado chileno.
La Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela, convocada por el Gobierno de Colombia y realizada en el Palacio San Carlos, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, contó con la participación de representantes de 20 países, y fue inaugurada por el presidente colombiano, Gustavo Petro.
«Las delegaciones participantes subrayaron la importancia de avanzar hacia un proceso de elecciones libres, justas y transparentes para el año 2024, y cuyo cumplimiento pueda llevar al levantamiento de las distintas sanciones, reabriendo caminos y construyendo una hoja de ruta para estimular y apoyar el diálogo entre la oposición venezolana, la sociedad civil de ese país y su Gobierno», apuntó la Cancillería chilena en un comunicado.
A la fecha, el flujo migratorio venezolano, producido por la crisis social, política y económica del país, en comparable con otros trágicos éxodos alrededor del mundo como la huida de la guerra en Siria y el paso por el Mediterráneo occidental, superando las 6 millones de personas.
Chile es uno de los destinos principales, país que sostiene hace años una crisis migratoria en su frontera norte con Perú y Bolivia por la cantidad de personas que ingresa de manera clandestina, generando cada cierto tiempo un colapso de la infraestructura en pequeños pueblos cercanos al área limítrofe.
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