Los líderes parlamentarios de los grupos que apoyaron en julio la reelección de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, rechazaron este martes la externalización de la política migratoria y la creación de centros de retorno de migrantes fuera de la UE que la alemana planteó la semana previa de cara a la cumbre de líderes.
«Estamos totalmente en contra de la externalización de estos servicios a países terceros y en contra de la estrategia del Partido Popular. Nos preocupa que la presidenta Von der Leyen quiera formar parte y quiera generalizar estas medidas de la Unión Europea. Que no cuente con nosotros», dijo la jefa de los socialdemócratas, Iratxe García, en una rueda de prensa desde el Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).
En comparecencias posteriores, expresaron posturas similares los líderes de los liberales de Renovar Europa y de los Verdes, los dos grupos que junto a los socialdemócratas apoyaron en julio la reelección de Von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea.
Para la presidenta de Renovar Europa, Valerie Hayer, la deportación desde Italia a Albania de un grupo de migrantes que revertió la justicia italiana «no sólo fue absurda, sino también ilegal».
«Ha sido un absoluto derroche de dinero público, nada más. Los europeos y los migrantes merecen algo mejor. Necesitamos soluciones sostenibles para nuestra frontera externa y tenemos una solución, es el Pacto de Migración y Asilo», apuntó Hayer.
«Este es uno de los ejemplos, probablemente uno de los que lo muestra más claramente, de que el Gobierno italiano está bordeando los límites de la legalidad», advirtió la presidenta de los Verdes, Terry Reintke, que criticó el carácter «inhumano» de estas políticas y su elevado coste.
Nuevas medidas
García reconoció que será necesario plantear nuevas medidas para «mejorar el retorno de los inmigrantes ilegales» pero insistió en que el Pacto de Migración y Asilo, acordado a nivel europeo antes de las elecciones del pasado junio, también incluye legislación sobre la búsqueda y rescate de los inmigrantes.
«Hay una estrategia por parte de la derecha y extrema derecha europea, de querer poner en el foco el debate sobre la inmigración pero de una manera parcial, exclusivamente desde el punto de vista de cómo resolver la cuestión relativa a la devolución de los inmigrantes y no teniendo en cuenta (…) la solidaridad o la reubicación de los inmigrantes», añadió, al tiempo que tildó de «irresponsable» centrarse en «el elemento de alarma».
Durante esta legislatura, el PPE puede elegir entre legislar con la mayoría proeuropea que sostuvo la reelección de Von der Leyen o girar a la derecha y pactar con los ultraconservadores y los dos grupos de extrema derecha, con quien ya acordó la resolución que reconoció a Edmundo González como presidente electo de Venezuela.
Los grupos socialdemócrata, liberal, verde y de la izquierda, por su parte, no tienen ya una mayoría alternativa; en este sentido, García insistió en «tender la mano» a los populares para que opten por legislar con la mayoría proeuropea y no jugar con lo que llaman «doble mayoría».
«Cuando esta Comisión Europea empiece a hacer su trabajo y legislar veremos realmente si el PP está por respetar la alianza o romper el cordón sanitario. Nosotros seguimos tendiendo la mano desde la responsabildiad de ser conscientes de lo que supondría para la UE una oleada de alianzas con la extrema derecha», dijo García.
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