Puerto Ordaz.-Laura Molina, pide al fiscal superior del estado Bolívar, doctor Manuel Gil Da Silva, igual al fiscal de los Derechos Fundamentales y al fiscal nacional, doctor Tarek William Saab, que intervengan en el caso de su hijo Jesús Manuel Díaz, quien murió en un supuesto enfrentamiento con funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
Calificó como un secuestro y violación de los derechos humanos al negarse a entrega del cuerpo de su hijo para darle cristiana sepultura. Ella, presume que los detectives de la policía científica, intentan ocultar la aberración y violencia que utilizaron para darle muerte a Jesús Manuel.
Molina se declaró como una víctima más de los hechos que ocurrieron en horas de la madrugada del miércoles 15 de este mes en curso, en el domicilio de su hijo.
Testificó que aproximadamente 15 funcionarios del Cicpc, distribuidos en un camión Cava Ford Super Duty de color blanco, camioneta Toyota Autona de color dorado, Toyota Runner de color blanco y un Chery Orinoco del mismo color se presentaron sin orden de allanamiento, tampoco una orden de captura contra su hijo.
Además, de ejecutarlo de varios disparos, mataron tres cochinos a tiros y se los robaron, también hurtaron una cochina preñada viva. Del interior de la casa, se llevaron aires acondicionados, electrodomésticos, ropa, dinero, medicamentos, “solo se salvó la nevera porque estaba vieja”, acotó la madre del fallecido.
Según, la madre del abatido, funcionarios del Cicpc, delegación Ciudad Gayana, piden a la señora que cancele el funeral para ellos enterrarlo de lo contrario no van a entregar el cuerpo.
Como ladrón en la noche
El presunto intercambio de disparos aconteció en Mini Fincas, sector Villa Manantial, en donde habitan 32 familias.
Detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, ingresaron como “ladrón en la noche. Unos por la parte posterior de la casa y otros rompieron el portón principal del urbanismo para meter los carros, en donde se llevaron objetos y animales de la casa”, exclamaron los vecinos.
Jesús Manuel Díaz Molina de 31 años de edad, estaba acompañado de su esposa Milagros López, quien teme por su vida. “Mi esposo salió de la casa cuando escuchó a los perros ladrar, pensó que se querían robar los cochinos”.
Testigo de este suceso, indicó que su marido fue sorprendido por la comisión del Cicpc, enseguida escuchó ráfagas de disparos. La mujer asustada huyó de la vivienda a buscar a los vecinos.
Lugareños declararon que funcionarios de la policía científica, después que dieron muerte a Díaz, colectaron todas las evidencias del supuesto enfrentamiento.
Rayaron con un spray de color azul, la nevera que no pudieron llevarse, escribieron una palabra en la puerta del congelador.
Aunado a los destrozos que causó la comisión del Cicpc en el interior del domicilio, también apalearon los perros, aparentemente los golpearon con unos palos, es lo que dicen residentes.
Díaz Molina, era el mayor de 7 hermanos, estuvo preso 2 años y 16 días, por el delito de homicidio, sin embargo, recibió un beneficio, actualmente tenía dos años asistiendo a la iglesia evangélica Luz del Mundo.
Bladimir Martínez Ladera
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