Cientos de personas se congregan desde primera hora de este jueves en la capital nigerina, Niamey, para participar en una gran manifestación convocada con motivo del 63 aniversario de la independencia del país y expresar su apoyo a la junta militar que destituyó al presidente, Mohamed Bazoum.
Los manifestantes acuden de diferentes barrios hacia la céntrica plaza de la Concentración ondeando banderas del país africano y coreando lemas a favor de los jefes golpistas de Burkina Faso y Mali, Ibrahim Traoré y Assimi Goita, que han mostrado su respaldo al golpe nigerino, según pudo constatar EFE en el lugar.
También gritan frases contra la Comunidad Económica de Estados de África (Cedeao), que decretó sanciones financieras contra Níger y que dio un ultimátum -que no descarta una intervención militar- de una semana a los golpistas para restablecer el orden constitucional.
«¡Abajo la Cedeao!» y «¡Fuera Francia!» son algunos de los lemas coreados por los manifestantes, que se dicen dispuestos a resistir ante las sanciones de la Cedeao, incluidos los cortes de electricidad sobre varias ciudades del país por parte de Nigeria (miembro de este organismo regional y que suministra entre el 60 y el 70 % de las necesidades eléctricas de Níger).
La manifestación fue convocada por el colectivo progolpista y antifrancés «M62» que reclama la retirada «inmediata» de las fuerzas francesas establecidas en el país en el marco de su misión de lucha contra el terrorismo.
El Gobierno francés señaló este jueves que ha pedido a Níger que tome «las medidas necesarias para garantizar plenamente la seguridad» de las representaciones diplomáticas extranjeras en Niamey, en particular la de Francia, si hay nuevas manifestaciones en el país.
El pasado domingo, la embajada francesa en Niamey fue blanco de una manifestación violenta que acabó causando daños materiales en los muros de entrada al recinto.
Níger vive una inestabilidad política desde el pasado 26 de julio cuando una junta militar, autoorganizada en el Consejo nacional de Salvaguardia del Pueblo (CNSP), protagonizó un golpe de Estado y anunció la destitución del presidente, Mohamed Bazoum, el cierre de fronteras (reabiertas posteriormente con cinco países vecinos) y la suspensión de la Constitución.
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