Bogotá, Colombia. La Conmebol rechazó este jueves el pedido del Gobierno colombiano de postergar una vez más la Copa América, que debe comenzar este 13 de junio, por lo que el país andino ya no acogerá el torneo, que ahora solo compete a Argentina, aunque cambios habrá para acomodar a la programación 15 partidos.
La Conmebol argumentó que la propuesta colombiana no es viable «por razones relacionadas al calendario internacional de competiciones y a la logística del torneo».
Apenas una hora después de conocerse desde Bogotá la propuesta del Gobierno colombiano, la Conmebol emitió un comunicado desde su sede en Luque (Paraguay) en el que agradeció «el entusiasmo y el empeño puestos» por el presidente Iván Duque y sus colaboradores pero explicó las razones que impiden su aceptación.
Finalmente anunció la reprogramación de los partidos del torneo, incluida la final, que debían jugarse en cuatro estadios del país andino.
La Conmebol garantizó que la 47 edición del torneo se disputará en el nuevo plazo establecido el año pasado, del 13 de junio al 10 de julio.
La propuesta hecha hoy por el Gobierno colombiano ya había sido insinuada el 2 de marzo por el Ministro del Deporte Ernesto Lucena, cuando afirmó que veía inviable que la Copa América no tuviera público por culpa de la pandemia de la covid-19.
«Una Copa América sin público no tendría sentido», expresó el ministro en una entrevista con Caracol Radio en la que dijo que las autoridades trabajaban en un «protocolo de bioseguridad para tener una aforo aproximado del 30 %».
En abril comenzaron los pedidos. El exfutbolista colombiano Faustino ‘el Tino’ Asprilla le pidió al presidente de su país, Iván Duque, que no se realizara el torneo.
«Presidente @IvanDuque no es momento para hacer una Copa América en Colombia, esta pandemia está causando muchos estragos humanos y económicos. Hoy tenemos otras prioridades, como por ejemplo evitar aglomeraciones», dijo en aquel momento Asprilla en un mensaje publicado en sus redes sociales.
Pero días después el mandatario aseguró que la Copa América se llevaría a cabo con los mismos protocolos de bioseguridad que se siguen en los partidos de la liga local y de la Copa Libertadores.
«Yo tengo un compromiso muy claro por parte de Colombia con la Conmebol y hemos dicho: estamos preparados para que la Copa América se juegue en Colombia con esas garantías de bioseguridad. En lo que nos corresponde a nosotros, que es un grupo de cinco equipos, hemos dicho: sí, estamos listos», manifestó en su momento Duque en una entrevista con Efe.
Y el 5 de mayo, ante la duración y gravedad de las protestas, Duque insistió en que la Copa América se jugaría en su país, en medio de los momentos de tensión social que se iniciaron el 28 de abril.
«Nosotros empezamos un trabajo ya hace más de dos años. En este año 2021 hemos dicho que estamos firmes para adelantarla», expresó en una entrevista con la emisora colombiana Blu Radio.
El 18 de mayo las cosas se complicaron más. El presidente argentino, Alberto Fernández, afirmó que, en el caso de que Colombia no pudiera acoger la Copa América por las protestas sociales, su país podría estudiar ser sede única del torneo.
«Si cumplen todos los protocolos, nosotros estamos dispuestos a ver la posibilidad de organizarlo solos», precisó a Radio 10.
Y al otro día, este miércoles 19 de mayo, miles de jóvenes protestaron frente al estadio bogotano El Campín contra la realización de la Copa América en Colombia.
«No te dejes meter gol del Estado. No a la Copa América», decía una de las pintadas que los manifestantes hicieron sobre una pared de El Campín, una de las sedes del torneo continental.
Así, un año, dos meses y 7 días después de aquél 17 de marzo de 2020, cuando la Conmebol anunció el aplazamiento para 2021 de la Copa América ante el avance del coronavirus, el torneo tomaba un nuevo giro incierto con la propuesta de Colombia.
Menos de una hora después la Conmebol dijo no, agradeció a Colombia el entusiasmo, y le enseñó el camino de la salida de la cancha.
EFE noticias
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