La dermatitis seborreica es una dolencia cutánea inflamatoria, la cual puede aparecer por una excesiva secreción que hace que se formen escamas en zonas grasas como el cuero cabelludo, la cara o dentro del oído.

Es común que surja en el bebé durante la lactancia, sobre todo en los tres primeros meses, con la típica «costra de leche», así como a partir de los 40 años.

De igual manera, la edad y los cambios hormonales provocan el deterioro de la síntesis de ácidos grasos de cadena larga, lo que da lugar a un desequilibrio de la producción sebácea.

No obstante, los hongos del género Malassezia (que forman parte de la flora habitual de la piel) son los causantes de la inflamación que acompaña a este tipo de dermatitis. Puede aparecer con o sin enrojecimiento cutáneo.

Alergias alimentarias

Una alimentación deficiente en vitaminas del grupo B (especialmente la biotina y el inositol), el estrés y las situaciones de angustia personal también favorecen la aparición de brotes.

Al respecto, los especialistas en el tema aconsejan que para evitar la dermatitis seborreica es crucial realizar cambios en la dieta como optar por una alimentación rica en alimentos naturales que aporten carotenos como zanahorias, calabazas, pimientos, albaricoques, melocotones, vitamina E, presente en el aceite de oliva, frutos secos, entre otros; vitamina C, en naranjas, piña; vitaminas del grupo B: cereales integrales, legumbres, así como, proteínas de calidad: frutos secos, lentejas y guisantes.

Algo esencial resulta eliminar los lácteos, los fritos y los productos procesados. Incluye en tu dieta diaria un complemento de vitaminas del complejo B de100 milígramos, aceite de onagra, cuatro perlas de 350 milígramos, una cucharada de aceite de lino y otra de levadura de cerveza.

Infusiones
Las infusiones de plantas depurativas como cola de caballo y ortiga también ayudarán a eliminar toxinas y a mejorar el aspecto externo. Tomar cada día una o dos tazas es la indicación adecuada.

El aceite esencial del árbol del té y el áloe vera son grandes aliados de la piel por lo que empapa un algodón con dos o tres gotas de árbol del té; unos toques sobre las zonas afectadas un par de veces al día da excelentes resultados. Es un poderoso desinfectante que elimina hongos, virus y bacterias.

Este padecimiento también se erradica aplicando el gel de una hoja de áloe vera; sus propiedades desinflamantes y regeneradoras mitigan todo tipo de dermatitis.

Redacción SNPD

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