Redacción Deportes, Madrid. La llegada de la pandemia de la COVID-19 paralizó al mundo y afectó a muchos deportistas que, como si estuvieran en el terreno de juego, comenzaron a luchar para salir airosos ante el virus y superarlo.
En Argentina se han contagiado hasta el momento siete de sus más emblemáticos deportistas. El primer caso se conoció el 14 de marzo cuando el futbolista del Fiorentina Germán Pezzella anunció que había dado positivo por COVID-19.
Pezzella superó la enfermedad sin problemas en su domicilio.
«Una pequeña lucha que se gana gracias al apoyo recibido todos estos días. Sigamos respetando las normas y cuidando a nuestros seres queridos, que si cada uno pone lo mejor de su parte no hay dudas que se revertirá la situación que hoy vivimos», escribió en su Instagram.
El jugador del Juventus Paulo Dybala se contagió al igual que su pareja, la cantante Oriana Sabatini. Notó que «le faltaba el aire» al entrenarse. Después tuvo «tos, cansancio y mucho frío».
En las últimas horas, y ante los rumores de que nuevamente dio positivo en un control, su pareja aseguró que «Dybala no es positivo de vuelta» sino que «nunca dio negativo».
«Hay que esperar, él se tiene que hacer los últimos test y ver qué le da. No queremos dar noticias falsas porque a veces los negativos son falsos, entonces hasta no estar 100 % seguros de las cosas no queremos hablar», precisó Sabatini que permanece en casa con Dybala.
Otro caso es el de Matías Vargas. Ni el futbolista del Espanyol ni el propio club informaron sobre el contagio, pero el entrenador de la selección sub’20 de Argentina, Fernando Batista, reveló que ‘el Monito’ tuvo coronavirus y que se recuperó totalmente.
«Lo tomó con tranquilidad, como tenía que ser. No salió de su casa, no entró en contacto con nadie. Le dejaban las compras en la puerta, fue muy consciente», sostuvo Batista.
Ezequiel Garay, futbolista del Valencia, superó sin grandes problemas su enfermedad también desde su domicilio.
El baloncestista del Real Canoe de la Liga LEB Oro Facundo Corvalán estuvo 19 días en el hospital y tuvo «miedo» y «momentos de bajón», pero se recuperó y mostró su felicidad a través de las redes sociales.
«Por más que el virus no me afectó muy fuerte, a nadie le deseo pasar por lo que pasé. Por eso te pido, quédate en tu casa. Cuídate y cuida de todos», escribió en su Instagram.
El ciclista Maximiliano Richeze estuvo 18 días ingresado en un hospital de los Emiratos Árabes Unidos pero no tuvo «síntomas fuertes».
«Tuve un poco de miedo e incertidumbre porque era un virus nuevo y los doctores no sabían cómo iba a evolucionar. No se sabía mucho del virus, ni qué iba a pasar. En el equipo había otros contagiados y no la estaban pasando bien; así que no sabía cómo me iba a afectar el virus», reveló.
Hugo ‘el Loco’ Gatti, exportero de fútbol, fue ingresado en Madrid el 24 de marzo por «un cuadro de neumonía bilateral que se confirmó que es causado por este virus», según explicó su hijo Lucas.
El 8 de abril recibió el alta y fue trasladado a su casa, donde completó su recuperación.
En Brasil, el primer deportista contagiado por la COVID-19 fue el pívot de baloncesto Maique Tavares, de 26 años y quien defiende al Athletico Paulistano. El baloncestista fue diagnosticado positivo el 19 de marzo y reportado como curado el 3 de abril.
Sin embargo, cuatro días antes del caso de Maique, el futbolista Jonathas de Jesús, del español Elche, fue diagnosticado con coronavirus y el 18 de marzo, en China, el atacante Dorielton Nascimento, del Meizhou Hakka de la segunda división, fue hospitalizado por la COVID-19 en ese país asiático.
El voleibol brasileño tampoco se escapó de la pandemia. Daniel Maciel, del Saarema de Estonia, y Drusylla, jugadora del SESC de Río de Janeiro, fueron contagiados; al igual que el promisorio tenista Thiago Wild y el futbolista Wánder Capixaba, del Persib Bandun indonesio.
El exbase de los Warriors de Golden State Leandro Barbosa reveló que un día antes de que su esposa, la modelo Talita Rocco, diese a luz a su primera hija, no pudo asistir al parto debido a que dio positivo por coronavirus.
En declaraciones a The New York Times, Barbosa, de 37 años, comentó que comenzó a sentir síntomas el 14 de marzo después de que su equipo, el club brasileño Minas Tênis Clube, jugara un partido en un estadio vacío.
El campeón de la NBA 2015 empeoró durante los días siguientes y decidió ir al hospital el 17 de marzo. «Realmente sentí que iba a morir. Tenía una fiebre loca, sentía mucho dolor en la espalda y no podía encontrar una posición para acostarme», explicó Barbosa.
El primer deportista colombiano que dio positivo por COVID-19 fue el ciclista Fernando Gaviria (UAE Emirates Team), quien confirmó su contagio el 12 de marzo y 14 días después anunció que recibió el alta hospitalaria tras haber superado su enfermedad.
El colombiano, ganador en 2018 de dos etapas del Tour de Francia y en 2017 de cuatro en el Giro de Italia, estuvo hospitalizado en Emiratos Árabes Unidos (EAU) y regresó a su país el pasado 8 de abril en un vuelo humanitario.
El otro deportista colombiano que informó que padecía la enfermedad fue el tenista Nicolás Barrientos, cuyo mejor puesto en el escalafón de sencillos de la ATP fue 237 en 2017 y 71 en el de dobles en 2011.
De 33 años y subcampeón en individuales del torneo de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, Barrientos aseguró que el 13 de abril lo llamaron para confirmar que dio positivo, aunque aseguró entonces que ya se sentía bien y que incluso estaba «haciendo ejercicio desde esa época».
En cuanto a deportistas uruguayos, los únicos nombres que trascendieron con el Sars-CoV-2 fueron el del futbolista Leandro Cabrera, defensor del Espanyol, y el del surfista Lucas Madrid, quien representó a su país en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Cabrera, de 28 años, fue el primero de los casos en conocerse y según se supo, su contagio se dio junto con el de otros compañeros de equipo como el argentino Matías Vargas y el chino Wu Lei, quienes, al igual que el uruguayo, ya tienen el alta médica.
Madrid, de 27 años, contó a Efe que se enteró de su positivo a finales de marzo, que no sabe cómo se contagió y que vivió la cuarentena en su casa.
«Tuve mucho dolor a nivel de la espalda baja y en las piernas dolor muscular. Después hice fiebre, pero no más de 38,5. Eso se me fue luego de la primera semana, pero lo que sí se me mantuvo mucho y eso sí me complicó más fue a nivel de las vías respiratorias. Estuve con mucha tos, me agitaba y sentía que me faltaba el aire», apuntó.
Madrid destacó que después se hizo nuevamente el test, que salió negativo y ya se entrena de manera normal.
El jugador de voleibol cubano Javier Ernesto Jiménez, del Saaremaa VK de la Liga profesional de Estonia, dio positivo por COVID-19 en marzo, y se recuperó en el país europeo tras mantenerse asintomático y en cuarentena.
Jiménez dio positivo a raíz de un examen que le practicaron luego de que el director técnico de su equipo fuera confirmado con la enfermedad al regreso de un partido disputado en Italia.
Otro deportista cubano, el campeón olímpico y doble mundial de lucha grecorromana Ismael Borrero, fue hospitalizado con la COVID-19 en marzo y recibió el alta médica tras recuperarse en el Instituto de Medicina Tropical «Pedro Kourí» (IPK) de La Habana.
Borrero, de 28 años, también con oro en los Panamericanos de Lima 2019, resultó positivo al coronavirus tras regresar a Cuba luego de participar en el panamericano de Ottawa (Canadá), donde se coronó en la división de los 67 kilos.
La mexicana Mariana Arceo, campeona panamericana de pentatlón, fue diagnosticada con COVID-19 al regresar de un entrenamiento en Europa. El 18 de marzo dio positivo y fue internada en un hospital de la Ciudad de México. Dos semanas después fue dada de alta. Volverá a los entrenamientos a partir de este viernes.
Su compatriota Vanessa Zambotti, campeona panamericana de judo en Río 2007 y ya retirada del deporte, dio positivo a mediados de abril. Se recuperó en su casa de la Ciudad de México.
En Puerto Rico, el técnico Flor Meléndez, máximo ganador de partidos del Baloncesto Superior Nacional, dio positivo al igual que su esposa.
Entre los deportistas paraguayos, el centrocampista del Sampdoria Edgar Barreto completó a finales de marzo una cuarentena tras haberse sumado a una larga lista de jugadores de la Serie A de la Liga italiana contagiados por el virus.
En Estados Unidos la NBA se vio muy afectada por la COVID-19.
Desde el primer caso del pívot francés de los Jazz Rudy Gobert, que desencadenó la suspensión de la temporada regular, se detectaron los positivos de su compañero de equipo, el estadounidense Donovan Mitchell y el también norteamericano Christian Wood de los Pistons.
El 17 de marzo cuatro jugadores de los Brooklyn Nets dieron positivo, entre esos el alero Kevin Durant, que es asintomático.
Otro de los contagiados fue Marcus Smart, escolta de los Celtics. «Tenemos que tomar esto con la más estricta seriedad. Yo no tengo síntomas y me siento bien, pero esto no es ninguna broma y hay que tomarlo en serio», declaró en sus redes sociales.
Los Rams de Los Ángeles anunciaron el 16 de abril el primer caso confirmado de COVID-19 en la liga profesional de fútbol americano de Estados Unidos (NFL). Se trata de Brian Allen, de 24 años, quien ya superó la enfermedad.
EFE noticias
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