Ciudad Guayana. – El aumento de casos por covid-19 trajo como consecuencia una ola de muertes en el estado Bolívar, donde también han perecido 408 profesionales de la salud en Venezuela mientras cumplían con labor en los hospitales, de acuerdo con un informe de la ONG Médicos Unidos de Venezuela publicado el 30 de marzo.
Anteriormente los comercios tenían lo mínimo de instrumentos sanitarios como mascarillas o guantes pero ante el fatídico escenario, los comerciantes de diferentes negocios de comida y venta de productos tomaron la decisión de mantener protegidos a sus empleados con el uso de todos los instrumentos de bioseguridad necesarios para conservar (en la medida de lo posible) una segura interacción con los clientes y evitar o disminuir el impacto del covid-19 en la población.
Esta iniciativa ha logrado que los comercios se encuentren constantemente desinfectando sus establecimientos, además de lograr que sus empleados se sientan más cómodos y positivos a la hora de realizar sus actividades laborales.
Medidas impuestas por los supermercados
Los establecimientos de comida son uno de los principales focos de infección debido al constante movimiento de clientes, además de traer luego productos de consumo alimenticio a los hogares de los venezolanos, por lo tanto son los lugares que más deben cuidarse en medio de la pandemia.
El encargado de un Mini Market ubicado en Alta Vista revistió a todos sus empleados con trajes de bioseguridad completos, los cuales incluyen: mascarillas, guantes, batas, gorros, caretas y lentes de protección.
Comentó que desde el principio contaban con el uso de mascarillas y guantes junto con el persistente uso del alcohol para desinfectar cualquier área del local, pero que debido al incremento de casos y muertes por el virus determinaron que lo ideal era darles una mayor protección a sus empleados.
A pesar de ser “altamente costoso” mencionó que no debería haber limitación cuando se trata de la salud de las personas.
“Cuando termina la jornada laboral se bota todo lo que usaron ese día los trabajadores. Desde la gorra, hasta los guantes como la bata, solo conservamos la careta con los lentes, pero el resto se desecha y al día siguiente les volvemos a dar todos los implementos”, añadió el encargado.
También acotó que compraron 100 batas de bioseguridad, 5 cajas de mascarillas y una amplia cantidad de gorros y guantes. “En cuentas generales, cada trabajador me cuesta cinco dólares por día al darles todo el equipo sanitario”.
Asimismo pidió a sus empleados que desinfectaran las diferentes zonas del local cada 10 minutos con un Spray anti covid. Actualmente se encuentran en la gestión de pedir trajes completos de bioseguridad reutilizables para cada empleado.
La perspectiva de los trabajadores
Un trabajador del local encargado de recibir a los clientes en la puerta y de desinfectar las manos de cada uno expresó que se siente más seguro que antes al tener que ir a laborar en un comercio donde la fluctuación de personas dura hasta el último momento que permita la cuarentena.
“Si la empresa nos cuida, nosotros podemos cuidar también y de una mejor forma a los clientes, es algo recíproco, por lo tanto me siento mucho mejor ahora que antes” agregó el empleado.
Expresó que eso se reflejaba igualmente en el comportamiento de los clientes, ya que antes se mostraban receptivos al cambio pero después vieron con agrado el esfuerzo del local por mantener la salud y la seguridad lo mayor posible.
“De esa forma logramos que las personas tomen conciencia del cuidado que debemos tener unos con otros”, dijo.
Ruth Meyerowitz
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