El intercambio comercial entre Venezuela y Estados Unidos creció un 127 % el año pasado respecto a 2022 y alcanzó su nivel «más elevado» desde 2019, cuando ambos países rompieron sus relaciones diplomáticas, informó este lunes la Cámara Venezolano-Americana de Comercio e Industria (Venamcham).
El comercio bilateral, que registró su «tercer año consecutivo» de crecimiento, alcanzó en 2023 los 6.092 millones de dólares, cuando en 2022 cerró en 2.680 millones, según un informe de la cámara empresarial.
Venamcham indicó que, mientras las importaciones de Venezuela desde EE.UU. crecieron un 10,2 %, las exportaciones del país caribeño al norteamericano se incrementaron cerca de un 770 %, al pasar de 414 millones en 2022 a unos 3.594 millones de dólares el año pasado.
De este total, el 90,8 % fueron petroleras, es decir, unos 3.265 millones de dólares, lo que «se traduce en un crecimiento del 195.606 %» respecto a 2022.
En general, Venezuela registró un crecimiento de su producción y exportación de petróleo durante el año pasado, lo que expertos atribuyen, en buena parte, a la licencia otorgada por EE.UU. en noviembre de 2022 a Chevron para reanudar operaciones en el país caribeño y a la flexibilización de sanciones a partir de octubre pasado, un alivio de seis meses que vence el próximo mes.
En este sentido, Venamcham advirtió que el intercambio comercial entre ambas naciones «se verá impactado de manera directa» por «la renovación o no de las licencias».
Según la cámara empresarial, existen dos escenarios para 2024 respecto al comercio bilateral, uno en el que continúe «el crecimiento de los últimos años hasta alcanzar, en un futuro, las cifras de hace una década atrás, cuando el intercambio entre ambas naciones llegó hasta los 40.000 millones de dólares», o «volver al año 2020», cuando «apenas lograba alcanzar los 1.000 millones».
EE.UU. ha advertido que retomará las sanciones si el Gobierno de Nicolás Maduro no toma medidas como el levantamiento de la inhabilitación que impide a la líder antichavista María Corina Machado, elegida candidata presidencial de la principal coalición opositora en las primarias de octubre, competir en las elecciones del 28 de julio y en otros comicios hasta 2036.
Caracas, sin embargo, ha respondido que «jamás» se entregará a las órdenes de Washington.
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