Los colegios electorales en Luxemburgo comenzaron ya el recuento de votos de las elecciones generales de este domingo para renovar el Parlamento del país y determinar la correlación de fuerzas para formar un nuevo gobierno, que aspira a liderar el liberal Xavier Bettel en lo que sería su tercer mandato.
«No han sido diez años fáciles, especialmente los últimos cinco. Una crisis de covid, una crisis de inflación, una crisis energética, una guerra en Ucrania (…). Estamos tratando de hacerlo lo mejor que podemos. Le corresponde al elector decidir si dice ‘basta’ o ‘sigue'», afirmó Bettel tras depositar su voto en un distrito de la capital al que acudió con su marido.
Los aproximadamente 284.000 electores registrados para elegir a los 60 parlamentarios de su sistema unicameral han podido votar en los 739 colegios electorales del país hasta las 14.00 hora local (13.00 GMT), seis horas después de su apertura, aunque cerca de 70.000 de ellos ya habían votado por correo.
Según el último sondeo que data de principios de septiembre, los conservadores del CSV parten como favoritos por delante de los socialdemócratas del LSAP y los liberales del PD, el partido al que pertenece Bettel.
Cercano al presidente francés, Emmanuel Macron, Bettel lidera desde 2013 una coalición formada por liberales, socialistas y ecologistas, que ocupan 31 de los 60 escaños de la Cámara saliente de Luxemburgo, un pequeño Estado de 660.000 habitantes y uno de los países más ricos de la Unión Europea.
La actual ministra de Sanidad, la socialista Paulette Lenert, cuya popularidad se disparó por su gestión frente a la pandemia, se perfila en las encuestas como la principal rival de Bettel, y de ser más votada que podría convertirse en la primera mujer en liderar el gobierno luxemburgués.
Doce partidos concurren en estas elecciones con un total de 649 candidatos que aspiran a lograr un escaño en el Parlamento y así inclinar la balanza para la formación de una nueva mayoría que de pie al Gobierno de la próxima legislatura, cuya duración es de cinco años en Luxemburgo, si no hay comicios anticipados.
Las encuestas sitúan como ganador al conservador CSV con el 28 % de los votos y con 19 escaños en el Parlamento, seguidos por los socialdemócratas del LSAP en la segunda posición (19,8 % de votos y 13 escaños) y los liberales del PD en el tercer puesto (17,4 % de votos y 11 escaños).
Y entre los nuevos partidos se suman dos pequeños que vienen a competir por el voto populista de derecha con los soberanistas de la ADR, que tienen tres diputados actualmente. Otra incógnita es el Partido Pirata (que se define «ni de izquierda ni de derecha»), al que las encuestas vaticinan una subida de seis escaños, frente a los dos actuales.
En función de los resultados de estos comicios, que está previsto que se den a conocer esta noche, habrá dos escenarios distintos para formar Gobierno: una reedición del actual tripartito progresista, ya sea con Bettel o con Lenert, o bien una nueva coalición que incluya a los conservadores, ahora en la oposición.
El sistema de listas abiertas que se usa para elegir a los diputados favorece este tipo de escenarios abiertos, ya que los electores pueden optar por repartir sus votos entre candidatos de varios partidos distintos, otorgando tantos votos como escaños tienen por elegir en su circunscripción.
La traducción en escaños se realiza mediante un cómputo proporcional y, en total, hay cuatro circunscripciones que eligen a un número fijo de diputados en función de su población: las más importantes son el distrito Sur, que aporta 23 escaños, y el Centro, que aporta 21, y donde está la capital del país.
En Luxemburgo, el voto es obligatorio para todos los ciudadanos de entre 18 y 75 años.
Aproximadamente el 50 % de la población residente en el Gran Ducado es extranjera, por lo que, en la mayoría de ocasiones se trata de personas que no tienen la nacionalidad luxemburguesa y que, por lo tanto, no pueden votar.
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