Cómo desarrollar el autocontrol frente a situaciones adversas

No existen problemas, sino situaciones; sufrir es opcional y sin crisis no hay cambio. Estas tres reflexiones de nuestra coach Bárbara Ortega, te moverán las fibras

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El día que comprendas que solo tienes control sobre ti (tus pensamientos, emociones, acciones y resultados) dejarás de querer controlar lo que esta fuera (situaciones y personas) y empezarás a trabajar en eso que si tienes la capacidad de intervenir y modificar: EN TI.

Hay 3 maneras de hacerle frente a situaciones adversas, destacando como situaciones adversas, esos procesos incomodos y a veces dolorosos a los que estamos expuestos por el simple hecho de vivir y hoy quiero contarte 3 descubrimientos que me han cambiado la vida y que me han permitido desarrollar mi autocontrol y gestión emocional.

  1. NO EXISTEN LOS PROBLEMAS: Existen situaciones sobre las que no tienes ningún tipo de control y tu respuesta adaptativa frente a estas, es la que las determinará como HECHOS O PROBLEMAS, todo depende de cómo las veas y las asumas, empezando por como las etiquetas. Nuestro lenguaje es bien poderoso, crea realidades, desde el momento en que decidas asumir esta postura donde no existen los problemas y todo lo consideres como SITUACIONES, tu enfoque será totalmente distinto.

Que conviertas una situación en un problema, depende de ti, de esa capacidad que tienes para salir del papel de víctima y hacerte responsable de lo que está ocurriendo, asumiéndolo como un hecho, cambiándole la etiqueta “problema” por situación y viéndola desde afuera y de forma objetiva, notarás la diferencia. Para ello necesitas enfocarte en:

Primero, cómo afrontar la situación (siempre tienes el poder elegir como sentirte).

Segundo, en cómo darle solución (tienes que decidir si te enfocas en el “problema” o si te enfocas en la solución).

Y tercero, tendrás que identificar el aprendizaje que te genera (si no aprendes de cada situación que se te presenta, dejas abierta la posibilidad de que la lección que necesitas aprender vuelva a repetirse, hasta que desarrolles la capacidad de tomar el aprendizaje y seguir).

  1. EL DOLOR ES NATURAL, EL SUFRIMIENTO ES OPCIONAL: Si no existen los problemas, entonces para que sufrir. Sufrir es revolcarse en el fango de lo que ocurrió una y otra vez, es prolongar el dolor que te genera la situación que estás viviendo por mucho más tiempo. Si ya te dije que el lenguaje es poderoso, imagínate la mente, que tiene la capacidad de recrear las escenas del pasado, una y otra vez, manteniendo esa emoción viva y transformándola en un sentimiento.

Con esto te digo, es válido que te duela, eres un ser humano, lo que no es válido es que te quedes anclado o anclada a una emoción que te quita el poder de ver las cosas como son y no como que te gustaría que fuesen y aquí volvemos al punto de lo que puedes controlar y lo que no puedes controlar, mientras más rápido asumas que sobre la única persona que puedes ejercer control es sobre ti, ahí tu vida cambiará de rumbo.

Aquí juega un papel importante el tema de las expectativas, cuando dejas de esperar que la vida sea distinta, que las personas sean distintas, y que la vida y las personas te traten diferente y te hagas responsable, te darás cuenta que el dolor es inevitable pero el sufrimiento es absolutamente innecesario.

  1. SIN CRISIS NO HAY CAMBIO: La primera vez que escuché esta frase me costó un montón de tiempo y esfuerzo asimilarla. Comprender que para cambiar necesitamos pasar por ese punto de quiebre que nos invita a accionar de forma de distinta ha sido la clave para entender que después de la tormenta llega la calma y que mientras persisto en el camino con actitud de aprendiz, tomo todo el proceso como parte de lo que necesito vivir para evolucionar.

Si no hay crisis no hay cambio, se ha convertido hasta en mi mantra en esos momentos difíciles en los que siento que todo se sale de control, es esa invitación que me hago a mantenerme fuerte y resiliente frente a lo que me ocurre, entendiendo que todo pasa y que pase de la mejor manera depende más de mi fortaleza interior que de lo que está fuera de mi control.

Como ves mi querido lector, mi querida lectora, el autocontrol no es más que una actitud frente a la vida, una forma de mirar distinta a la común, es ver, oír y sentir más allá de la queja, del sufrimiento, de los lamentos, es el poder que ejerces cuando te enfocas en las soluciones, y en el aprendizaje y con la postura que mantienes mientras aprendes.

Ya lo sabes, no existen los problemas, el sufrimiento es opcional y sin crisis no hay cambio, es todo lo que necesitas internalizar para ejercer tu autocontrol y no padecer frente a situaciones adversas que no puedes controlar. Recuerda respirar lento y profundamente, siempre ayuda, mientras asumes estas lecciones como parte de tu vida.

Espero una vez más, que esto que te escribo sea útil para tu vida.

Con amor,

Coach Bárbara Ortega.

@coachbarbaraortega

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