Numerosas quejas se generan en El Callao por la anarquía vial, en donde se ven inmersos conductores de camiones de acarreo de las empresas mineras que hacen vida en el municipio, pues el daño a la vialidad es más que evidente además de las nubes de polvo que crean cuando circulan por el casco de la población.
“No hay ley para estos camioneros, pero si tu cierras la vía te cae el Gpamo o la Dgcim, tampoco dejan nada al pueblo, sin embargo, destruyen sus calles”, expresó Luis Gutiérrez quien recordó que las calles como las del sector San Juan, están llenas de huecos; aunado a polvareda que dejan a su paso.
Trascendió que algunos concejales, acompañado de un síndico municipal sostuvieron conversaciones con choferes de estos vehículos que transitan por la calle Roscio en las inmediaciones de la Plaza Bolívar que incumplen normativa municipal que limita el paso de este tipo de autos por el casco central.
Otra de las denuncias se refiere a la circulación de los camiones en comunidades como Las Casitas, tomando en cuenta la cantidad de molinos que se ubican en el caserío El Limón y La Ramona, cuya situación desencadena casos de enfermedades respiratorias.
“La calle Carabobo la tienen de pista”, sentenció Carlos Álvarez al ser consultado sobre el paso de camiones por la calle Carabobo cruce con el matadero municipal, a un lado de la entrada de Nacupay, a pesar de la reciente repavimentación que se realizó y pudieran volver nuevamente los huecos por el excesivo peso de las unidades de carga.
El alcalde Jesús Coromoto Lugo ha señalado en reiteradas ocasiones que las cooperativas de camiones deben adaptarse a las regulaciones municipales; “muchos de ellos quizás no están al día con el municipio, deben evitar sanciones”; sentenció al momento.
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