Enmarcado en los 215 años de Libertad, ‘El Grito que cambió la Historia’, el consulado de Colombia en Puerto Ordaz llevó a cabo una brillante celebración de las fiestas patrias del hermano país, bajo el eslogan «RAÍCES QUE NOS UNEN», que reunió a connacionales nuevamente tras años sin lograrse esta celebración.
Recordando en plena fecha patria del 20 de julio, el acto conmemorativo reinsertó las «RAÍCES QUE NOS UNEN», tema dado al encuentro conmemorativo del Grito de Independencia de Colombia, hubo recordatorio del hecho histórico cuando el pueblo granadino –por la Nueva Granada de Colombia- alzó su voz en Santa Fe de Bogotá, cuando el «Florero de Llorente» fue la chispa que encendió la llama de la rebelión: criollos, comerciantes y ciudadanos, liderados por figuras como José María Carbonell, Antonio Nariño y Francisco José de Caldas, exigieron un cabildo abierto y proclamaron la Primera Junta de Gobierno, rechazando el dominio español, se expuso en la celebración de un abanico literario bien escogido para la ocasión.
La cita también hizo memoria de que el camino a la Independencia definitiva de Colombia, tomó años más de lucha culminando en 1819 con la Batalla de Boyacá, pero siempre recordando que aquel 20 de julio de 1810 se marcó el inicio de la soberanía colombiana.
El encuentro se cumplió en el Gran Salón del Centro Portugués Venezolano de Ciudad Guayana, y el presídium especial estuvo integrado por el Dr. José Manuel Ferreira, presidente Junta Directiva Club Portugués; la Dra. María A. Rubiano, Cónsul de España, la Dra. Christine Dupuis de Madrid, Cónsul de Francia; el Comisario Néstor Luis Martínez Rodríguez, Comisario jefe CPNB; Yesel Calzadilla, en representación de la Gobernación del estado Bolívar, Tomás Guerra, Presidente de Fedeindustrias y la Dra. Mónica Herrera Rios, Cónsul de Colombia.
“El Florero de Llorente”: poder de la unidad popular
En su intervención, la Dra. Mónica Herrera Ríos como Cónsul de Colombia en Puerto Ordaz, saludó la presencia en el acto de los connacionales presentes y por supuesto “los nuestros hermanos venezolanos, niños y niñas quienes nos acompañan en este evento tan especial…”
Inició sus palabras de salutación, indicando que “es para mí un honor infinito darle la más cordial bienvenida a este acto conmemorativo de nuestro grito de Independencia. Aquel histórico 20 de julio de 1810, que hoy cumple 215 años de haberse convertido en el génesis de nuestra nación».
Más adelante rememoró “como un acto aparentemente simple, la negativa del señor Lorrente al prestar su florero, se transformó en la chispa que encendió el fuego de la libertad y sus inicios. Ese florero, conocido como “El Florero de Llorente” simboliza hoy el poder de la unidad popular, la misma que nos trae hoy reunidos, a miles de kilómetros de nuestra tierra natal, pero con el corazón tan colombiano como siempre»
Reitero Herrera Ríos que la cita que se cumplió por los 215 años de este hecho tan particular como de suma importancia, “hoy nos congregamos con profundo orgullo y solemnidad para conmemorar los 215 años del Grito de Independencia del 20 de Julio de 1810. Una fecha que marcó el inicio de nuestro camino hacia la libertad y la soberanía. Aquel día que en Santa Fe de Bogotá donde el pueblo colombiano inspirado por sus ideales de justicia y autonomía dio el primer paso firme para romper las cadenas del dominio colonial…”
De igual manera dijo en su intervención que «fue un acto de valentía donde hombres y mujeres, unidos por un mismo propósito escribieron el primer capítulo de la Colombia que hoy construimos. Recordamos aquel episodio histórico, no solo como un hecho del pasado, sino como el cimiento de nuestra identidad, la colombianidad que nos une, trasciende fronteras, diferencias y circunstancias. Es el lazo indestructible que nos hermana en la diversidad, en el amor por nuestra tierra, en el sabor de nuestra gastronomía, en la riqueza de nuestra tradiciones y en ese emblema multicolor que con orgullo llevamos pegado al pecho donde quiera que estemos. Hoy no solo conmemoramos nuestra historia, sino que escribimos una nueva página De Reencuentro, tras años de distanciamiento, de servicio, porque mi mayor anhelo es ser para ustedes, no «la Cónsul» sino «su servidora», de unidad, porque como bien dice nuestro himno, ¡Cesó la horrible noche”, y hoy un nuevo amanecer para nuestras relaciones diplomáticas».
Raíces que nos unen
Referenció que aunque estemos a 1.400 kilómetros de distancia que separan a Bogotá de Puerto Ordaz llevamos a Colombia, tatuada en el alma. Por eso al recordar este 20 de julio de 1810, también celebramos el coraje de los colombianos en el exterior, que como nuevos pioneros, escriben historias de éxito y dignidad que nos mantienen conectados como familia aunque el mapa nos separe».
Significó que el acto cumplido en un juramento, que nunca olvidaremos, las raíces que nos sostienen, que seguiremos siendo embajadores de nuestra cultura, trabajo y alegrías, que construiremos puentes entre la Colombia que nos vio nacer y la que ayudamos a crecer desde aquí…”
Con una frase apropiada para el momento, selló con palabras de índole independentista al enfatizar que “héroes de ayer y de hoy, los que lucharon con espadas y los que hoy luchan con sueños ¡este tributo es para ustedes!
Recordó que el evento lleva por nombre “RAÍCES QUE NOS UNEN” y que el mismo “no es solo el nombre de este evento…es el latido de un proyecto que nació por ustedes y aquí estamos: para que ningún colombiano en esta región vuelva a sentirse huérfano de su Patria. Para que nuestros niños y adolescentes no olviden las tradiciones de nuestros antepasados y el sabor del ajiaco santafereño, el Ritmo de Cumbia, El Amarillo, azul y rojo de nuestra bandera…”
Cerró Herrera Ríos con su ponencia de salutación especial, haciendo un exhorto de primera línea a la concurrencia reunida en el Centro Portugués diciendo “que este aniversario nos inspire honrar el legado de aquellos próceres , trabajando con determinación por una Colombia más justa, más unida y más fuerte. Que nuestra identidad, forjada en la lucha y en la esperanza, sea siempre faro que guíe nuestras acciones…”
Celebración cultural, folklórica y gastronómica
El evento permitió el reencuentro de la comunidad colombiana anclada en Ciudad Guayana, y la visibilización del folklore y la música de la hermana República que deleitó a los presentes, amén de lugares escogidos para que los niños asistentes pudieran pintar y se entretuvieran durante el evento.
El evento estuvo muy emotivo, trazados por un hecho particular, el tiempo que se tenía en no celebrar la festividad de la fiesta patria, un hecho que agradó a los asistentes y connacionales, quienes ahora volcarán otra vez sus atenciones a lo que será la nueva sede del consulado de Colombia en Puerto Ordaz, próximo a ser inaugurado.
De hecho, la celebración a este nivel, abrió el sentimiento de tradición colombiana en los corazones de los asistentes al evento, que alabaron la organización y la logística, y se sintieron complacidos por el evento en sí, que levantó la estirpe de patria grandes con su tricolor amarillo, azul y rojo en lo más alto.
Destacando de manera particular a la Orquesta Juvenil de Upata, que brilló de excelente manera durante el evento; la magia expuesta de Danzas Berejú; la Coral Infantil Integral; el grupo de Teatro Guayanita con sendas presentaciones y todo el sabor del vallenato colombiano, interpretado por el cantante Edir que resaltó también en la conmemoración de la fiesta patria colombiana.
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