
Hoy miércoles se celebra el Día Internacional contra el Ruido, un contaminante acústico que, por medio del tráfico, las industrias o el ocio, es una constante en todas las ciudades del mundo y perjudica a sus habitantes con problemas auditivos y alteraciones en el sueño o en los estados de ánimo.
Este contaminante representa el «segundo factor de carga ambiental de enfermedades en Europa, después de la contaminación del aire» y, según un informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), se calcula que una de cada cinco personas vive en zonas en las que los niveles de ruido se consideran perjudiciales para la salud.
Con las estimaciones de la ONU que apuntan a que el 68 % de la población será urbana en 2050, las organizaciones han señalado que “las ciudades deben reducir las fuentes de ruido”.
Alteración del sueño
El sueño,“proceso fisiológico fundamental”, es considerado el efecto no auditivo más perjudicial a la exposición de dicho contaminante, con consecuencias a nivel fisiológico, pero también psicológico, cognitivo y social, según ha explicado la especialista en temas de cronobiología, María Ángeles Bonmatí, en un foro internacional con motivo hoy del día mundial.
«Para que todo funcione, necesitamos dormir correctamente y en el momento adecuado», ha señalado la experta, que ha añadido que es necesario hacerlo por la noche y «en un ambiente oscuro y silencioso».
Además del aumento del riesgo de padecer alteraciones metabólicas o cardiovasculares, la alteración del sueño también provoca cambios en el estado de ánimo, como una mayor irritabilidad y mayor tendencia a la impulsividad, mayor somnolencia durante el día o un menor rendimiento a todos los niveles.
Bajo el lema de este año, “el ruido que no nos despierta también nos afecta”, la campaña busca llamar la atención sobre aquellos sonidos ambientales que, durante el sueño, “cuando estamos ligeramente desconectados del entorno, seguimos percibiendo y reaccionando fisiológicamente a ellos”.
Soluciones internacionales
En Colombia, en marzo de este año se ha puesto en marcha la conocida como ‘Ley Contra el Ruido’ que, según ha explicado en el foro uno de sus coautores, Camilo Quintero, busca establecer un marco regulatorio para la gestión del ruido y las vibraciones en el país.
Para ello, se han unificado normativas que antes estaban dispersas, se han endurecido las sanciones, se ha dotado de herramientas eficaces a las autoridades locales y se ha tratado de integrar el componente de calidad acústica en el país.
Por su parte, la arquitecta mexicana Jimena de Gortari, ha hablado de la situación en Ciudad de México, una urbe de nueve millones de habitantes, en la que el ruido es aún un gran problema.
Para tratar este contaminante, la experta ha propuesto diversas medidas que van desde elaborar mapas de ruido, que permitan identificar y reducir fuentes de ruido, a establecer estándares para la emisión sonora en entornos urbanos o reconocer a aquellos negocios que sean «responsables» con el ruido.
La Campaña contra el Ruido de este año ha finalizado haciendo un llamamiento a una sociedad más empática y cívica, así como a unas instituciones que tomen conciencia del problema y protejan a las personas.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!