El control lo tienen los funcionarios policiales vestidos de civil que están para organizar y distribuir el combustible en las estaciones de servicios, muchos usuarios se quejan por “los chanchullos” que se siguen haciendo en las surtidoras de PDVSA.
Carlos Parras, desde las tres de la mañana se halla en la cola, casi al final de la calle Mariño de San Félix, en la Estación de Servicio San Rafael, pero pasadas las 9:00 de la mañana no ha logrado ingresar al surtidor, solo circulan aquellos que compran el ticket en cinco dólares, es lo que denunció el afectado.
La denuncia no solo la hizo este ciudadano, igual, otras personas que esperan impacientemente para surtir combustible en la mencionada bomba que está a un lado de avenida Antonio de Berrios.
Al parecer, el problema es siempre, es lo que aduce María Gutiérrez, quien lleva más de seis horas en este sitio y no avanza la cola.
Los funcionarios que controlan la venta de gasolina en este lugar, permiten una cola paralela en la que se ubican los que cancelan el ticket de cinco dólares para ingresar primero que el resto de los consumidores que desde tempranas horas de la mañana hacen la fila.
“Nadie le pone el cascabel al gato de las coimas que recogen por los ticket de manera ilegal, comen muchos, luego se reparten el botín y es conocimiento de los altos cargos del gobierno”, es lo que apuntó otro perjudicado en la cola de la gasolina.
También se pudo conocer que en dicha estación de servicio, surte hasta cuatro veces una sola persona, cuya gasolina es para negocios propios.
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