A Coruña, España. La internacional venezolana Michelle Romero se ha mostrado preocupada por su país, no tanto por la COVID-19 sino por la situación económica y social que tiene y que forma parte de las conversaciones que mantiene diariamente con sus familiares, quienes, a su vez, están intranquilos por los contagios de coronavirus en España.
La futbolista blanquiazul reconoció que la «situación» en Venezuela «está un poco estable con respecto a la COVID-19», pero hay otros problemas.
«Todos sabemos la situación que se vive allá, que también es preocupante, y a ellos (su familia) les preocupa cómo ha afectado el virus aquí. Hablamos todos los días», indicó.
Ella llegó a A Coruña en 2018 y la ciudad le ha «enganchado» porque es «encantadora».
«Me ha tocado compartir con un grupo de personas maravilloso y estoy encantada aquí. En lo personal, no me ha ido como yo esperaba pero estoy trabajando para volver más fuerte y como yo quiero», dijo sobre su primera experiencia en la máxima categoría del fútbol nacional.
Michelle Romero fue protagonista de la última gesta del Deportivo Abanca, levantar en diez minutos un 3-0 ante el Tacón con un doblete suyo (3-4).
«Fue un partido único, que luchamos hasta el final, en el que no nos dimos por vencidas en ningún tramo del partido. Para mí es aun más especial por los dos goles y la asistencia para ayudar al equipo en esas circunstancias que tanto lo necesitaba», advirtió.
Aunque, en principio, no se reanudará la temporada, la jugadora sudamericana se mostró convencida de que, sí vuelve el fútbol, que es su deseo, lo haría con las «medidas preventivas necesarias para la salud» de las deportistas.
EFE noticias
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