El gran surcoreano SK On, el quinto mayor proveedor de baterías para vehículos eléctricos a nivel global, ha establecido un convenio con la compañía con sede en Silicon Valley, Sakuu, para incorporar su innovadora plataforma de impresión 3D de baterías.
En la competencia por optimizar los procesos de producción de baterías de mayor calidad y eficiencia para vehículos eléctricos, cualquier avance tecnológico atraerá la atención de importantes compañías. La impresión 3D emerge como una alternativa interesante al brindar la automatización de gran parte de la producción, confiándola a la maquinaria.
Sakuu y su plataforma de impresión para baterías sobresalen por su enfoque pionero. La firma estadounidense ha presentado lo que ellos denominan como la «primera plataforma de fabricación para imprimir electrodos de baterías».
Con base en Silicon Valley, esta empresa posee una tecnología patentada que ya ha posibilitado la creación de diversas baterías de litio en diferentes formas. Su plataforma, llamada Kavian 3D, garantiza disminuir hasta la mitad los costos de producción de las baterías.
El interés de SK On en esta iniciativa es evidente, tras haber establecido un acuerdo con Sakuu para implementar la plataforma Kavian en sus propias instalaciones y ampliarla.
Convenios con marcas
La colaboración entre Estados Unidos y Corea del Sur es clave en este acuerdo. SK On ya opera dos fábricas en Georgia y tiene ideas de expansión en los Estados Unidos mediante convenios con fabricantes como Ford y Hyundai.
Recientemente, la compañía ha expresado su propósito de aumentar la producción de baterías en territorio estadounidense y ha cerrado un contrato con ExxonMobil para adquirir 100.000 toneladas de litio.
«SK On y Sakuu están liderando una nueva era en las tecnologías de fabricación de baterías. Estamos abordando desafíos fundamentales que enfrentan los fabricantes de baterías en la actualidad», afirma el fundador y CEO de Sakuu, Robert Bagheri.
Este nuevo enfoque se centra en la impresión de electrodos, un método que se introduce en la categoría de «procesos en seco». Este sistema de producción prescinde de productos químicos, lo que resulta en una significativa disminución de costos.
SK On no está solo en esta apuesta; fabricantes destacados como Volkswagen y, más recientemente, LG, han adoptado esta técnica.
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