Ciudad Guayana.- A propósito de celebrarse el año jubilar de la parroquia Nuestra Señora de Coromoto, el presbítero José Gregorio Salazar invita a la comunidad a asistir al homenaje póstumo, que se realizará a Monseñor Santiago Ollaquindia, quien prestó 23 años de servicio en esta parroquia, ubicada en Los Olivos.

La misa central será celebrada este 25 de julio por Monseñor Helizandro Terán y representantes del Clero de la Diócesis de Ciudad Guayana.

El traslado de los restos mortales a la cripta ubicada en la torre Campanario de la parroquia, se efectuará este mismo día a las 5:00 p.m.

La celebración se trata de hacer realidad la petición de Monseñor Santiago Ollaquindia

Esta es la primera vez, que en Ciudad Guayana se presenciará directamente un acto de exhumación y traslado de cuerpos, en este caso los restos de Monseñor Ollaquindia a la parroquia Nuestra Señora de Coromoto y del padre Esteban Wood a la parroquia Sagrada Familia. 

Así lo afirma el párroco José Gregorio Salazar, quien además agrega, que en vísperas de celebrar 50 años de la fundación de la parroquia Coromotana, decidieron cumplir la petición del padre Ollaquindia, antes de morir.

«De ser enterrado en la iglesia. Justamente se construyó la torre Campanario; en la cripta se pueden sepultar 300 nichos, pero había una petición, que no conocíamos y a través de sus amigos directos supimos, que no quería ser cremado».

Por ello, los restos del religioso serán colocados en un sarcófago.

Asimismo certifica que los permisos ya fueron realizados, aunque tuvieron un poco de retraso.

Salazar confirma que este 24 de julio se ejecutará la exhumación y traslado de los restos del padre
Ollaquindia, que reposan en Jardines del Orinoco a la parroquia Nuestra Señora de Coromoto.

Y el jueves 25 de julio esperan para la celebración de la misa a todos los sacerdotes de la ciudad y de otros estados, además de la sociedad civil. 

El padre aclara que no se tratada de celebrar la muerte, sino de hacer realidad la petición de Monseñor Santiago. 

También de reconocer el trabajo que hizo en Ciudad Guayana.  

Del mismo modo, aspiran que la feligresía guayacitana acuda al tributo, que se ha organizado. 

En este sentido, el párroco Salazar junto al consejo pastoral anhelan, que este día se llene el templo de Nuestra Señora de Coromoto.

Otro deseo que tienen, quienes conocieron al padre Santiago, es que la sociedad civil inicie gestiones para que en algún momento se coloque su nombre a una plaza o avenida.

Por lo pronto, la pastoral preparará una exposición en los pisos del Campanario, con los objetos que pertenecieron a Monseñor.

Los restos del religioso no serán cremados, se colocarán en un sarcófago en la cripta del Campanario

En cuanto a las fiestas patronales del jubileo comienza el 25 de julio hasta el 11 de septiembre.

Sembrador de fe y educación en tierras guayanesas

Santiago Ollaquindia Aguirre tuvo 54 años de sacerdocio, y en 1984 se convirtió en sacerdote diocesano, siendo designado párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Coromoto.

Aquí desde un espacio abierto, al cual se le dio el nombre de “Rancho de Dios”, celebró la eucaristía, dando muestra de gran humildad. 

También ayudó al nacimiento de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, fundada el 12 de diciembre de 1996, y por seis años fue su padre rector. 

El Monseñor Ollaquindia Aguirre nació en España, el 25 de julio de 1921; llegó a Venezuela en 1939, para fundar el noviciado en el país.

Cuando era profesor del Colegio San Javier de Barquisimeto, sus superiores Jesuitas dispusieron su traslado a Ciudad Guayana, en noviembre del año de 1966.

Recién fundado el colegio Loyola, impartió las cátedras de castellano y literatura e historia del arte y filosofía.

Entre otras responsabilidades que ejerció el padre Ollaquindia en la ciudad, se puede mencionar que también fue presidente del  Rotary Club Puerto Ordaz.

En la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo) dictó la cátedra Estudio y Comprensión del Hombre, ejerciendo luego el cargo de sub-director administrativo.

Igualmente formó parte de la comisión de factibilidad para la creación de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (Uneg),  por ello, se convirtió en el primer vice – rector académico de esa casa de estudio.

De modo que sumó 10 años de pedagogía a nivel de educación superior en Guayana.

Ollaquindia fue nombrado Monseñor por orden del Papa, en el año 2000, título que recibe de Monseñor Mariano Parra Sandoval, Obispo de la Diócesis de Ciudad Guayana.

El sacerdote es recordado con mucho estima por los feligreses guayacitanos, por su dedicación a labores sociales, educativas y pastorales

En 2004, para celebrar sus 50 años de sacerdocio dijo:

«Deseo terminar mi vida de tal manera que alcance el objetivo final de todo sacerdote, que es morir dentro de mi fe y alcanzar la vida eterna».

Monseñor Santiago Ollaquindia Aguirre falleció a los 87 años, el 13 de enero de 2009.

El sacerdote es recordado con apreció por los feligreses en cuanto a su dedicación en labores sociales, educativas y pastorales.

Durante sus últimos años de su vida padeció de diabetes, por esta razón, sus dos pies fueron amputados.

Sin embargo, esto no fue obstáculo para seguir trabajando por la comunidad y prestar sus servicios a la parroquia Nuestra Señora de Coromoto.  

El Monseñor Ubaldo Santana, lo despidió con estas palabras: 

“Era un hombre lúcido e inteligente. Siempre nos iluminaba con solo su presencia, porque fue un ejemplo de constancia y trabajo. Nunca mostró debilidad ante las adversidades. Definitivamente era un gran sacerdote. Este fue un hombre de temple envidiable”. 

Por Yessika

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