Bogotá.- La Fundación Paz y Reconciliación (Pares) alertó este viernes de «una situación de quiebre de la democracia» en varias regiones colombianas por la situación de corrupción y violencia, ante las elecciones locales y regionales que se celebrarán el próximo 27 de octubre.

«Es una situación de quiebre de la democracia en unos territorios donde, vía violencia o vía grandes sumas de dinero que vienen de organizaciones ilegales o vía clientelismo puro, (quieren) echarle mano a los recursos públicos para hacer campañas con una gran cantidad dinero en las manos», aseguró en una rueda de prensa el director de la Fundación, León Valencia.

Así lo afirmó al presentar la segunda entrega del informe «Candidatos cuestionados a alcaldías y gobernaciones» del que se desprende que de 522 candidatos monitoreados, 184 han sido cuestionados por diferentes razones.

De ellos, 131 son candidatos a alcaldías, 47 a gobernaciones, cuatro a diputados y dos a concejales.

Frente a las elecciones de 2015 cuando fueron principalmente los partidos políticos establecidos los que tenían más aspirantes cuestionados, «en esta oportunidad se presenta una situación en la cual son candidatos de coalición de varios partidos».

«Eso quiere decir que hubo un cambio en la forma de avalarse y (…) tiene que ver con el desprestigio de partidos, gente muy cuestionada que se camufla tras las firmas o las coaliciones y juegan un papel muy importante en los clanes políticos», afirmó Valencia.

En Colombia es posible inscribir una candidatura avalada solo por firmas de ciudadanos, sin necesidad de pertenecer a un partido político.

El 53 % de los candidatos cuestionados se encuentran en la categoría de corrupción, con 97 casos; le siguen 42 de herederos de parapolítica (23 %), los 17 que tienen vínculos con otros grupos al margen de la ley (9 %), quince por otros casos (7,6 %), y finalmente 13 parapolíticos que suponen el 7 % de los casos.

Acerca de los grandes clanes de la política, Valencia explicó que «son determinantes en la elecciones locales», algo que también sucede en las nacionales pero no con tanta trascendencia.

«Estos clanes reaccionaron en esta campaña electoral muy fuerte frente a un fenómeno que se presentó en las elecciones presidenciales», añadió el director de Pares.

En esas elecciones, celebradas el año pasado, ganaron los que denomina «candidatos de opinión», es decir aquellos que no se sirven de corrupción electoral ni de las grandes maquinarias de los clanes.

A la segunda vuelta pasaron el actual presidente, Iván Duque, del uribista Centro Democrático, que Valencia considera «pequeño en las regiones», así como el izquierdista Gustavo Petro que por primera vez consiguió «una votación muy alta».

«Lo que estamos viendo es que los clanes van a mantener un poder regional y estos partidos de izquierda y el Centro Democrático tuvieron que acceder y subordinarse a coaliciones dirigidas por clanes», apostilló Valencia.

Entre los clanes mencionados por el informe está el de la familia Char tanto en la caribeña Barranquilla como en el departamento del Atlántico, del que es capital, si bien Pares considera que tienen «pretensión de extenderse» por toda la costa Caribe.

El informe detalla que en La Guajira los clanes de Kiko Gómez y Jorge Ballesteros se enfrentan en las urnas al de Alfredo Deluque, mientras que el llamado Clan de la «Ñoñomanía» del que hacen parte Alejandro Lyons y Bernardo «Ñoño» Elías (ambos involucrados en casos de corrupción), entre otros, aspiran a ganar en el departamento de Córdoba.

Por su parte, el subdirector de Pares, Ariel Ávila, afirmó que hay once zonas del país «donde literalmente no valdría la pena hacer elecciones porque ya sabemos quien va a ganar».

En su opinión «hay departamentos donde literalmente no hay por quien votar» pues todos tienen candidatos cuestionados como son los casos del departamento de Bolívar, La Guajira, Santander o Putumayo.

En el caso del Putumayo, fronterizo con Ecuador, destacó el caso del candidato a la Gobernación Buanerges Rosero, de quien dijo cobra dinero y «puso a cobrar cheques a su suegro muerto».

Además hay candidatos que son de herederos de parapolítica, nombre con el que se conoce al escándalo de vínculos de paramilitares con políticos, y otros que tienen relaciones con actores al margen de la ley.

Ese es el caso de Jorge Coral, del amazónico Putumayo, de quien Ávila aseguró que aparece en un vídeo con un criminal identificado por el alias de «Gárgola».

El próximo 27 de octubre 36,8 millones de colombianos están llamados a las urnas para elegir gobernadores, alcaldes, concejales y diputados regionales, entre otros, para un periodo de cuatro años que comenzará el 1 de enero de 2020.

EFE

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store