Cuba participará en el campeonato mundial de atletismo de Budapest (Hungría) con una delegación de 20 deportistas, tras la deserción del martillista Yasmani Fernández, informaron este jueves medios oficiales.
Fernández, quien estaba previsto intervenir en la primera fecha del mundial, que se desarrollará del 19 al 27 de agosto, «abandonó hace pocas horas la delegación cubana durante una escala en París, Francia», según confirmó la Comisión Nacional del Atletismo, citada por la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
El lanzador del martillo, de 28 años, había logrado su mejor marca -de 75,74 metros- en el Memorial Barrientos, cita del atletismo cubano celebrada en La Habana en junio.
Además contaba en su historial deportivo con una medalla de oro en los Juegos de la Alba 2023 en Venezuela, donde registró 69.41 metros, y el título de campeón de la Copa Cuba de 2023 (73.92 metros), entre otros resultados reconocidos.
En la prueba del lanzamiento de martillo del mundial de Budapest estará Ronald Mencías, quien tiene como marca personal y de la temporada 76,66 metros, señaló la ACN.
Cuba asiste a esta cita atlética con la aspiración de mejorar su actuación en la edición de 2022, en Eugene, Estados Unidos, donde concluyó en el puesto 29 por países, con 15 puntos y sin medallas.
Para el certamen de Budapest, las predicciones de posibles medallas recaen en los atletas del triple salto: Leyanis Pérez, Liadagmis Povea, Lázaro Martínez y Cristian Nápoles.
En Eugene, la delegación cubana cerró con dos cuartos, un sexto y un séptimo lugares, sin alcanzar medallas por primera vez en la historia de esos eventos del deporte rey, y reportó los abandonos de la lanzadora de jabalina Yiselena Ballar Rojas, la discóbola Yaimé Pérez y el fisioterapeuta Carlos González.
En lo que va de 2023, suman más de 30 los deportistas cubanos de diversas especialidades que han abandonado las delegaciones oficiales de la isla durante eventos internacionales, entre ellos, el boxeador Yoenlis Hernández y la bronce olímpica y campeona mundial de lanzamiento de disco, Denia Caballero.
Ese comportamiento que ha sido calificado repetidamente como una «indisciplina» por las autoridades de la isla.
Estas deserciones se producen en medio de un éxodo masivo de cubanos, el mayor en tres décadas, impulsado principalmente por la grave crisis económica que padece el país. Sólo el año pasado más de 300.000 cubanos ingresaron de forma irregular por la frontera sur de Estados Unidos.
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