Ciudad Guayana.- A las actrices venezolanas, Elba Escobar y Daniela Alvarado, no les quita el sueño volver a hacer telenovelas. Ambas están actualmente compartiendo escenario en el montaje teatral «Relatos Borrachos» (de Enrique Salas), junto al también actor, director y productor, José Manuel Suárez.
Este viernes 6 de mayo, medios de comunicación del estado Bolívar, entre ellos Nueva Prensa de Guayana, tuvieron la oportunidad de conversar con ambas actrices, a propósito de la presentación en Puerto Ordaz, el sábado 7 de mayo, en las instalaciones del Centro Ítalo Venezolano de Guayana.
Tanto Daniela como Elba comparten el sentimiento nacional de añoranza de la época dorada de la televisión, que perdió su brillo 15 años atrás cuando el mandatario Hugo Chávez sacó del aire a RCTV. A partir de ese momento, la industria de la televisión dejó de ser referencia del entretenimiento y sobre todo, de los dramáticos que por años se exhibieron en Latinoamérica.
Costumbre, readaptación o reinvención. Lo que sí es cierto –confesado por ambas- es que están cómodas haciendo teatro y que, por ahora, regresar a la televisión, no es una prioridad.
«La gente a diario me pregunta, ¿Cuándo vas a hacer telenovela otra vez? Quedo atónita, en blanco: el género novela, como tal, en un canal nacional, eso ya no existe, caducó hace mucho tiempo. No se tiene competencia, te tumban un canal, hay un tema económico importante, es extremadamente costoso hacer una telenovela y mucho más en un país donde el dólar aumenta, y aumenta…», responde Daniela Alvarado, a la constante pregunta de si está en sus planes volver a participar en dramáticos.
Elba Escobar, querida y admirada actriz venezolana con más de 50 años de carrera artística, quien está de vuelta en su país natal para reencontrarse con las distintas generaciones que la siguen, coincide con el pensar de Alvarado.
«Es que no hay condiciones. La telenovela depende de muchos elementos, políticos, sociales, económicos. Recientemente estuve en Venevisión y le pregunté a varios productores si tenían previsto hacer alguna telenovela y me dijeron: ‘Elba, es imposible. No hay dinero. No tenemos patrocinantes, clientes…’ ¿Sabes cuánto cuesta hacer un capítulo de una telenovela? Son miles y miles de dólares», asegura Escobar.
Desde la década de 1970, las telenovelas eran uno de los principales productos de exportación no tradicionales del país petrolero, y solían ser dobladas hasta en ruso o hebreo. Pero cuando el gobierno de Hugo Chávez acusó a RCTV de apoyar un fallido golpe de Estado, cientos de actores, técnicos y guionistas perdieron sus puestos de trabajo. Eso los llevó a migrar a otros países y a terminar con el imperio del dramático venezolano.
El rostro de Daniela Alvarado, por el contrario, es uno de los pocos que se mantiene firme en la industria del entretenimiento venezolano. El país entero la vio crecer y es considerada hoy como una de las mejores actrices de Venezuela. Es normal que el venezolano quiera tenerla nuevamente en la pantalla chica.
«Agradezco mucho haber formado parte de la televisión venezolana, allí me formé, crecí, pero esta vez quiero hacer cosas nuevas; tengo 40 años actoralmente hablando, no puedo quedarme en lo mismo, ¿Cómo crezco en mi profesión si me mantengo en esa zona de confort? Me gustaría adentrarme en el streaming, ir a festivales, hacer cine, producir. La telenovela, en su formato natural, no es algo que me interesa hacer en este momento. Yo estoy como en otra nota, me encanta hacer teatro, cine, y si me ofrecen un formato tipo serie, podría ser, pero hacer telenovela es muy agotador, no lo estoy buscando ahorita».
Teatro y Netflix
Elba Escobar se mudó a Miami, EEUU en el año 2014, empujada por la inseguridad y el conflicto político que arropaba a Venezuela en ese año. El golpe de la migración y los cambios que supone esta dura experiencia, no apagó las ganas de continuar sumando éxitos a su extensa trayectoria artística. Vivió del teatro por todos estos años, demostrando así que a las tablas no las tapiará ni el streaming, ni el cine, ni la televisión.
«El teatro ha sobrevivido a todo, a la guerra, al cine, a la radio…el teatro es eterno. Estuve siete años en Miami haciendo teatro y viajé por el mundo. Aun en pandemia empezamos a hacer teatro por Zoom, yo hice Cartas de Amor por Instagram, otra con Beatriz Váldez, Nohely Arteaga…», menciona la actriz.
Ocho años después, Elba Escobar vuelve motivada e impulsada por varios proyectos laborales, precisamente en el teatro. Entre ellos, uno muy especial que sí le quita el sueño: Hamlet, de William Shakespeare.
“Ahorita es lo único que me quita el sueño, Hamlet. Pocas veces alguien te llama para hacer un Shakespeare, me ha pasado dos veces y siempre digo: ¡sí, pero claro!”.
A Elba Escobar la mueve el teatro y aunque no descarta el streaming o series de televisión, pues sigue haciendo casting para ello, el teatro parece que siempre será su motor.
“En algún momento tendremos la oportunidad de hacer algo para esas plataformas (Netflix), porque se está produciendo mucho y hay muchos venezolanos en ella. De hecho, tenemos a nuestro Leonardo Padrón y él siempre me ha considerado para sus proyectos, y en la medida que él tenga más gerencia en sus propios proyectos, estoy segura que nos convocará, al menos para hacer casting, seguramente”.
«Una puerta que abre un venezolano, es una puerta para todos, así no hayan coincidido, así no lo conozca…habrá espacios para nuestro acento, para entrar, en algún momento habrá espacio para nosotros, solo hay que tener paciencia», agrega Daniela Alvarado, quien también se hace la idea de participar en un proyecto tipo serie para Netflix, de la pluma de Leonardo Padrón.
Nuevas oportunidades
La crisis económica que desenchufó al entretenimiento, parece que le está dando una segunda oportunidad. La inflación sigue alcanzando dos dígitos y la moneda sigue colapsando, pero hay una leve mejoría identificada por expertos, que hace posible el despertar de la industria.
Y aunque, tanto Daniela Alvarado como Elba Escobar, están claras de que «Venezuela no se arregló», celebran el poder recorrer el país –con un turismo de aventura extrema- llenando cada rincón donde se presentan y a su vez, aplauden que se puedan materializar proyectos tan atractivos, como un Shakespeare, en el Teatro Teresa Carreño, o un Relatos Borrachos, girando por toda Venezuela, que permitan al artista exiliado volver a respirar Venezuela.
Elías Rivas
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