
La inscripción del comité promotor de una Asamblea Nacional Constituyente ante la Registraduría, impulsada por el Gobierno el viernes pasado, genera controversia en Colombia a dos meses de las elecciones legislativas de 2026 y cinco de las presidenciales.
Con este mecanismo, el presidente Gustavo Petro busca avanzar en reformas sociales fallidas en el Congreso, como la de salud, hundida este mes.
El exsenador Humberto de la Calle, artífice de la Constituyente de 1991 y negociador en La Habana, la califica de «inapropiada» y «truco electoral». «Reforma sí, pero no así. No para que la Constitución sea arma de batalla. La del 91 fue consenso nacional», enfatizó.
Defensa de Petro
El mandatario aclaró que «la Constituyente no se hará en época electoral»: el comité recolectará tres millones de firmas (5% del censo) en tres meses, para presentarlas al Congreso el 20 de julio, cuando asuman los nuevos legisladores.
«Se discutirá allí, y si se aprueba con la Corte Constitucional, las elecciones de constituyentes serán en fecha que fije la Corte, no más de tres meses después», detalló. Esta no es su primera propuesta, rechazada previamente por oposición y constitucionalistas.
El arzobispo de Bogotá, monseñor Luis José Rueda, advirtió en El Espectador que «no es prudente» en año electoral: «Puede ser factible, pero no hay que mezclarla».
Alejandro Gaviria, primer ministro de Educación de Petro, la tildó en X de «estrategia política para quedarse en el poder», que desviaría atención de corrupción, crisis fiscal e ineficacia, usando recursos públicos en campaña.
La iniciativa tensiona el orden institucional ante el calendario electoral: legislativas el 8 de marzo, presidenciales el 31 de mayo (primera vuelta) y 21 de junio (segunda, si aplica).
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