Niza, Francia. La luminosa ciudad de Niza, con buen número de veraneantes disfrutando de su costa pedregosa, lanzará este sábado la 107 edición del Tour de Francia. Lo hará con la mascarilla puesta y en medio de grandes medidas de seguridad sanitaria. El Tour de la pandemia ofrece muchos atractivos e incógnitas.
El colombiano Egan Bernal, defensor del título, y su hasta ahora imbatible equipo llamado Ineos (exSky) protagonizarán el duelo más esperado frente al esloveno Primoz Roglic, hasta ahora dominador de la temporada, y su potente escuadra, el Jumbo Visma.
En medio de los transatlánticos navegan un buen número de aspirante al podio, el llamado segundo escalón donde se ubican las bazas españolas: Mikel Landa, único jefe del Bahrain McLaren y Enric Mas, líder del Movistar, apoyado por Alejandro Valverde.
Todo será extraño en un Tour con 2.000 personas menos acreditadas en su conjunto, en el que los ciclistas, organización y medios vivirán en sus respectivas burbujas pendiente de que el virus no haga de las suyas.
BERNAL A CONSOLIDAR SU REINADO, ROGLIC AL ASALTO
Una carrera ajustada a las circunstancias que promete sorpresas en sus 21 etapas, con mucha montaña, cinco finales en alto y una única contrarreloj que termina en la escalada a la Planche des Belles Filles la víspera de llegar a París el 20 de septiembre.
¿Consolidará Bernal su reinado a los 23 años?, ¿Su equipo, sin Geraint Thomas ni Froome, pero con Carapaz, será capaz de poner al colombiano de amarillo en la capital?. ¿Dará el Jumbo Visma un golpe de mano con Roglic?. Alicientes, evidentemente no le faltan al Tour 2020.
Los precedentes también generan dudas. En el Dauphiné dominó Roglic hasta su caída. Quedó maltrecho, pero asegura estar recuperado. Bernal se retiró con dolores en la espalda, pero se siente dispuesto al combate. Del resto de candidatos, el debate es lograr un puesto en el cajón.
Entre ellos lucharán los españoles Mikel Landa, con galones absolutos y a sus 30 años obligado a dar el salto de calidad para no quedarse simplemente en un corredor de «top ten». Enric Mas, de 25, también debe confirmar las expectativas que despertó con el segundo puesto en la Vuelta 2018. Con Valverde en los 40, el ciclismo español también se apunta a la rueda de dudas.
El Tour espera además un posible renacimiento de Nairo Quintana, los franceses sueñan con Alaphilippe, Pinot y Bardet, Adam Yates quiere demostrar que su fichaje por Ineos está justificado, el alemán Buchmann tratará de mejorar la cuarta plaza de 2019.
En un Tour montañoso no faltarán etapas para la gloria de los esprinters. No están todos, pero darán espectáculo a toda velocidad hombres como Peter Sagan, Elia Viviani, Caleb Ewan, John Degenkolg y el campeón de Europa Giacomo Nizzolo.
Los jóvenes piden paso. El cambio generacional ya se ha instalado, aunque faltan figuras por llegar. Bernal ya es el rey, el esloveno Tadej Pogacar debuta con ambiciones altas, los colombianos acuden con «Supermán» López como debutante, con Daniel Martínez, ganador del Dauphiné, Sergio Higuita, Harold Tejada… y en el equipo Ineos el ruso Pavel Sivakov será un puntal para su jefe de filas.
EMOCIÓN HASTA EL ÚLTIMO MINUTO
El Tour se lanza junto al Paseos de los Ingleses, donde un atentado en 2016 hizo llorar al mundo entero. Estos días ha vestido sus palmeras con los maillots amarillo y de faralaes, y los deportistas, la mayoría sin mascarilla, se machacan desde primeras horas de la mañana.
En el entorno ondulado de Niza, la segunda etapa ya propone la subida a Colmiane (1ª), Turini (1ª), el Col d’Èze (2ª) y la Cota de Quatre Chemins a solo nueve kilómetros de meta. Día que no admitirá despistes.
El primer final en alto llegará en la cuarta etapa con la subida a Orcières-Merlette (1ª; 7,1 kms al 6,7%) y en la sexta se presenta el Mont Aigoual como meta, cima no puntuable, pero de 8,2 kms al 4%) tras superar en el tramo previo el Col de la Lusette (1ª, 11,7 kms al 7,3%).
Los Pirineos solo albergarán dos etapas. La octava termina en Loundeville tras superar el célebre Col de Menté (1ª), Balès (Especial) y un Peyresourde (1ª) desde el que se bajará directo a meta. Al día siguiente el Soudet-Issarbe (1ª) y el siempre asfixiante Marie-Blanque (1a).
Tras el primer descanso del 7 de septiembre 2 jornadas para rodadores antes de entrar en el Macizo Central por el Suc au May (2ª).
La 13ª jornada ofrece 7 puertos y desemboca en el Puy Mary (1ª; 5,4 km al 8,1%). Desde allí la carrera hace una breve incursión en los montes Jura, con una de las etapas clave con Selle de Fromentel (1ª), Col de la Biche (1ª) y final en el Grand Colombier (Especial; 17,4 km al 7,1%).
En la última semana el Tour se decidirá en los Alpes. La jornada top será la 17a con La Madeleine (Especial, 17 kms al 8,4) y el Col de la Loze (Especial; 21,5 km al 7,8%), final de etapa.
Para rematar la fase alpina una etapa sin descansos el jueves 17 con otras cinco subidas: Cormet de Roselend (1ª), Route des Villes (3ª), Saisies (2ª), Aravis (1ª) y el Plateau des Glières (Especial), con tramo de tierra incluido, a 35 km de la meta en La Roche-sur-Foron.
Si es que quedan dudas, el juez final será la única contrarreloj del Tour 2020, el penúltimo día, de 36 kms con el ascenso de 5,8 kms al 8,4 por ciento).
Para empezar, la primera etapa con salida y llegada en Niza, de 156 kilómetros.
EFE noticias
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