El Gobierno de Venezuela acusó este martes a la oposición de un supuesto plan para derribar un puente en el sur del país, con el objetivo de «causar zozobra» en la población de cara a las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
«Hemos detectado y develado un grave plan para derribar (…) el primer puente sobre el río Orinoco, el puente Angostura», dijo la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, quien reiteró también la denuncia de planes para atacar instalaciones del sistema eléctrico nacional.
Según la funcionaria, miembros de la oposición elaboran estos «planes perversos» porque «no quieren elección, porque ya se saben derrotados» y, por tanto, «quieren sabotear» los comicios de julio.
Bloqueo económico
«El extremismo, que busca causar sufrimiento al pueblo de Venezuela, que ha atacado el sistema eléctrico nacional, que ha promovido el terrible bloqueo económico contra nuestra patria, (…) ahora tiene estos planes perversos contra la infraestructura vital de la nación», expresó.
De acuerdo con Rodríguez, han sido cortadas entre un 10 % y un 20 % de las «guayas (alambre grueso y resistente) que sostienen el puente», por lo que el Ejecutivo decidió desviar la circulación de transporte de carga por el puente Orinoquia -el segundo sobre el río Orinoco-, y fijar, en 40 kilómetros por hora, el límite máximo de velocidad para vehículos particulares.
Por su parte, el ministro de Transporte, Ramón Velásquez, informó de planes de rehabilitación del puente, que incluyen la restitución de los alambres, mantenimiento general, iluminación y la instalación de un sistema de vigilancia a través de cámaras.
Este martes, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) activó un plan ordenado por el presidente Nicolás Maduro para proteger el sistema eléctrico de un supuesto sabotaje que, según denunció el jefe de Estado y candidato a la reelección, prepara la oposición mayoritaria contra este sector.
Según el mandatario, la oposición prepara una «guerra eléctrica» al verse -aseguró- «perdidos» en las presidenciales, y aseguró tener «seis, ocho, nueve, diez pruebas» -que no mostró- de estos hechos.
El Gobierno también acusa a la oposición de querer dar un golpe de Estado y de buscar guarimbas (protestas) en el país.
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