Tras más de sesenta años de teorías y estudios, un grupo de científicos ha logrado identificar y medir un campo eléctrico invisible que rodea nuestro planeta, informó DW en Español.
Este campo, conocido como «ambipolar», se suma a los ya conocidos campos gravitatorio y magnético, completando así un trío de fuerzas fundamentales que configuran nuestro mundo.
La revista Nature publicó recientemente este descubrimiento, que marca un hito en el estudio de los campos planetarios.
La relevancia del hallazgo
«Medio voltio no es casi nada: es tan fuerte como la pila de un reloj», explica Collinson, líder de la misión.
«Pero es la cantidad justa para explicar el viento polar», añadió. El «viento polar» es un flujo supersónico de partículas cargadas que escapan de los polos terrestres hacia el espacio.
Este fenómeno se entiende ahora mejor gracias a la detección del campo ambipolar, que muestra cómo la atmósfera superior de la Tierra se expande hacia el espacio, elevando partículas a alturas mucho mayores de lo que se pensaba posible.
La misión Endurance
La misión Endurance –nombrada en honor al barco de Ernest Shackleton que exploró la Antártida en 1914–, lanzada el 11 de mayo de 2022 desde el archipiélago noruego de Svalbard, fue crucial para esta investigación.
La elección de Svalbard no fue casual, ya que su ubicación permite vuelos directos a través del viento polar, facilitando las mediciones necesarias.
Durante su breve vuelo, que alcanzó los 768 kilómetros de altitud, Endurance midió un cambio en el potencial eléctrico de solo 0,55 voltios, suficiente para confirmar la presencia y la influencia del campo ambipolar.
Implicaciones del campo ambipolar
Según Collinson, este campo actúa en dos direcciones: mientras los iones más pesados tienden a descender hacia el suelo, los electrones, más ligeros, buscan escapar hacia el espacio.
Este equilibrio, aunque sutil, es fundamental para la atmósfera. La misión demostró que los iones de hidrógeno son acelerados por este campo a velocidades supersónicas, 10,6 veces la fuerza de la gravedad, y que incluso los iones de oxígeno más pesados también se ven significativamente afectados, aumentando la densidad de la ionosfera a una altitud mucho mayor de lo esperado.
Nuevas perspectivas y preguntas
El campo ambipolar no solo redefine nuestra comprensión de la atmósfera terrestre, sino que también plantea interrogantes fascinantes sobre otros planetas.
Collinson subraya que cualquier planeta con atmósfera podría tener un campo ambipolar similar, lo que abre nuevas vías en la búsqueda de planetas habitables y en la comprensión de cómo evolucionan y se mantienen las atmósferas planetarias.
«Cualquier planeta con atmósfera debería tener un campo ambipolar», afirmó Collinson. «Ahora que finalmente lo hemos medido, podemos empezar a entender cómo ha moldeado nuestro planeta y otros a lo largo del tiempo», concluyó.
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