Calles de tierra, sin red de aguas negras, deserción escolar y otros problemas son los que enfrentan los vecinos a diario en esta comunidad. Foto: Níger Martínez

Una realidad que no se puede esconder como lo es la vulnerabilidad social que 170 familias viven a diario, en viviendas hacinadas, construidas con tablas, zinc y otros materiales de desechos, muy pocas son las casas de bloques.

La comunidad 4 de Febrero, ubicada en la parroquia Chirica, San  Félix, con más de 30 años de fundada, sigue siendo la misma que conocieron desde aquel momento que decidieron invadir este lugar para construir sus hogares y tener un techo propio.

Anteriormente este terreno era utilizado por la delincuencia para desmantelar vehículos, esconderse y cometer otros hechos vandálicos; sin embargo, un 4 de Febrero, un grupo de personas sin techos decidió conquistar este lugar con las esperanzas de tener una casa digna.

Todas las calles son de tierra, el agua que reciben por tuberías les costó obtenerla y trasladarlas hasta sus hogares, la luz eléctrica la consiguieron con Corpoelec, no tienen red de aguas negras, según el proyecto está aprobado pero los recursos aún no llegan.

En las mismas condiciones se encuentran los barrios cercanos, tales como: Alfa y Omega, Villa Abejal, La Unión, La Pirámide, San José de Chirica, entre otros.

4 de Febrero en treinta años sigue siendo el mismo barrio y sin esperanzas de mejorar

Promesas que no se cumplen

Nativos dicen que se cansaron de tantas promesas, ellos esperan un cambio en el país que les garantice una mejor calidad de vida a sus hijos.

La deserción escolar es alarmante, en tanto que la escuela más cercana para los que estudian es la Escuela Básica Nellys de Sofía en Brisas del Sur y Escuela Básica San José de Chirica.

Lugareños apuntan que tienen problemas con el CLAP, cuentan que dicho beneficio es familiar, según los primeros en recibir las bolsas son los consanguíneos de las personas que manejan los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, muchas veces dejan por fuera a algunos vecinos.

“Los del CLAP, se despachan y se dan el vuelto, el censo está abultado a su favor para quedarse con las bolsas”,  fueron las palabras de un vecino y a quien le quitaron este beneficio.

Denunciaron que el consejo comunal presentó el proyecto de aguas negras, aparentemente fue aprobado pero los recursos no llegan, siguen esperando asfaltado, aceras y brocales para las calles.

Cuando llueve las calles se convierten en lodazales

 

Terreno para la construcción de una escuela

Yoleida Hurtado, fundadora de este sector que 4 de Febrero dijo que la comunidad es una extensión de San José de Chirica, ellos tienen un terreno baldío en la parte trasera de este sector y luchan para obtener una parte de ese espacio, quieren construir una escuela.

“En la comunidad algunos vecinos que asisten a la iglesia evangélica, reúnen a los niños y les dan clases de la biblia, también, quieren enseñar a otros que no saben leer y escribir”.

Hurtado, explicó que el barrio anteriormente era un antro de delincuentes.

Utilizaban este sitio para desvalijar carros, esconderse luego que cometían sus fechorías, entonces se organizaron varios ciudadanos sin techos y tomaron el terreno.

Según, a la comunidad nunca ha llegado “Barrio Adentro”, todas las casas se construyeron con recursos propios y después de más de 30 años, aún existen viviendas de tablas y zinc, sus habitantes son personas de escasos recursos.

Ellos, esperan que en algún momento los visite un alcalde, o un gobernador que cumpla con lo que promete, “que no sean demagogos, que verdaderamente utilicen los recursos del Estado, en la construcción de viviendas con todos los servicios básicos”, ese es uno de los sueños de Hurtado.

Yoleida Hurtado, una de las fundadoras del sector dice que la comunidad en treinta años, sigue siendo la misma

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store