En un dramático giro de los acontecimientos, más de 4.000 indígenas choles fueron desplazados de la localidad de Tila, en el estado de Chiapas, sur de México, debido a la creciente violencia perpetrada por el grupo armado conocido como ‘Los Autónomos’ o ‘Fuerza Armada de Tila (FAT)’.
La presencia de este grupo ha sumido a la comunidad en el terror y la incertidumbre, forzando a miles de personas a abandonar sus hogares en busca de seguridad.
Según Juan Núñez Cancino, delegado de Protección Civil región Cho’l, el éxodo masivo tomó por sorpresa a las autoridades locales, quienes se vieron desbordadas por la cantidad de personas que necesitaban refugio.
Más de 3.000 indígenas encontraron albergue en la unidad deportiva de Petlalcingo, mientras que otros buscaron refugio en distintas localidades de Chiapas e incluso en estados vecinos como Quintana Roo.
El desplazamiento de estas familias se produjo tras casi cinco días de angustia y temor, durante los cuales se vivieron momentos de violencia extrema.
La llegada de 500 miembros de las fuerzas federales y estatales marcó un punto de inflexión, instando a los indígenas choles a abandonar Tila en busca de seguridad.
Las autoridades locales y fuerzas de seguridad han emprendido acciones para investigar los crímenes cometidos en la región, incluyendo homicidios y atentados contra la paz.
Enfrentamientos con el grupo armado ‘Los Autónomos’ han dejado un saldo trágico, con reportes oficiales de muertos y heridos, aunque se teme que la cifra sea aún mayor de lo reportado.
Sufrimiento y desesperación en Tila
Los testimonios de los desplazados reflejan el sufrimiento y la desesperación que han vivido.
Muchos relatan amenazas previas y ataques indiscriminados que los obligaron a huir de sus hogares, dejando atrás sus posesiones y su vida cotidiana.
Ante esta situación de emergencia, las autoridades municipales de Yajalón han establecido albergues para brindar apoyo a los desplazados, ofreciendo alimentos, abrigo y atención médica a quienes lo necesiten.
Este trágico episodio se suma a la larga historia de violencia que ha marcado a la región, recordando a todos la fragilidad de la paz y la seguridad en estas comunidades indígenas.
La crisis humanitaria en Tila es un llamado de atención urgente a las autoridades estatales y federales, así como a la sociedad en su conjunto, para abordar de manera efectiva la violencia que amenaza la vida y la integridad de miles de personas inocentes.
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