Caracas.- Entre el cierre de 2013 y 2020 el producto interno bruto (PIB) real venezolano se contrajo 79,4%, una recesión que según estimaciones conservadoras de Ecoanalítica se prolongará durante 2021 y no mostrará señales de reversión hasta 2022. Ante la pérdida de cuatro quintos de su tamaño, surge la incógnita de las magnitudes y el tiempo que le tomaría a la economía venezolana recuperarse; provisto que efectivamente no siga contrayéndose.
Para revertir una caída de prácticamente 80% y recuperar su tamaño de 2013, la economía venezolana debe crecer 400%. Para visualizar lo que ese crecimiento implica, se puede comparar con el desempeño económico venezolano moderno desde finales del siglo XIX para diferentes rangos de tiempo y lo contrastamos con las necesidades de crecimiento venezolano para corregir su última recesión.
Calculamos el crecimiento real acumulado móvil para el final de periodos de 5, 10, 15 y 20 años (404 periodos en total). Para un ejemplo interpretativo, si el gráfico muestra para 1936 el crecimiento de 15 años fue de 300%, eso quiere decir que la economía creció en ese monto entre el cierre de 1921 y 1936, y así se interpreta para todos los años.
Podemos observar que, históricamente, Venezuela no ha crecido 400% de forma acumulada en periodos de 5 o 10 años, sobrepasando esa barrera solo en dos periodos de 15 años y en 20 periodos de 20 años. Adicionalmente, los picos de crecimiento acumulado para todos los periodos se concentran entre 1920 y 1965; esencialmente el periodo del auge de la industria petrolera en un país que a inicios del siglo XX era de los más pobres de Latinoamérica. Esto implica que regresar a la inercia económica previa a 2013, o siquiera a la “Venezuela Saudita” de finales de la década 1970, será insuficiente como para revertir la contracción económica en menos de dos décadas.
En consecuencia, las expectativas y estrategias de recuperación acelerada deberán contar una transformación y sofisticación de la matriz productiva venezolana en una escala sin precedente en medio siglo. De lo contrario, y ante el probable estancamiento prolongado de la capacidad generadora de valor nacional, se deberá asumir horizontes temporales mucho más extensos.
Fuente: Ecoanalítica
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