El economista e investigador en Ciencias Sociales, Luis Enrique Gavazut, afirmó que el control de precios no forma parte de las herramientas económicas contempladas por el Gobierno venezolano en la actualidad.
Según explicó, esta postura se consolidó a partir del programa de estabilización y crecimiento económico implementado desde 2018, el cual modificó la visión del Ejecutivo en materia de políticas públicas.
Gavazut resaltó que, en lugar de imponer regulaciones, es fundamental establecer acuerdos con el sector privado, especialmente con las empresas que tienen mayor influencia en la formación de precios, ya sea por su dependencia de las importaciones o por su participación clave en el mercado.
Presiones inflacionarias y riesgos económicos
El experto advirtió sobre las presiones inflacionarias que afectan a la economía venezolana y subrayó el peligro que representan para la estabilidad del país. «Es importante que el Ejecutivo Nacional concerte medidas para mitigar estas presiones, especialmente ante la disminución de divisas», señaló.
En ese sentido, Gavazut hizo un llamado a la racionalidad de los agentes económicos que controlan las principales cadenas de suministro, instándolos a evitar aumentos desmedidos en los precios de bienes y servicios, explica Banca y Negocios.
Petróleo: factor clave para la estabilidad
En declaraciones a Unión Radio, el economista también se refirió al impacto de los precios del crudo en la economía venezolana. Indicó que, si se mantienen en los niveles actuales o incluso aumentan, el país podría evitar un escenario macroeconómico crítico.
Sin embargo, alertó que una caída sostenida en los precios del petróleo complicaría sustancialmente la situación.
«Mientras los ingresos petroleros se mantengan estables, Venezuela tendrá un margen de maniobra, pero una baja prolongada podría generar serios desafíos», concluyó Gavazut.
Finalmente, la postura del experto refleja un enfoque más pragmático en la política económica venezolana, priorizando la negociación con el sector privado sobre medidas coercitivas.
Aunque el panorama presenta riesgos, la estabilidad petrolera sigue siendo un pilar clave para evitar mayores complicaciones financieras.
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