Quito.- Más de dos semanas después de imponer el requisito de visado a los migrantes venezolanos, Ecuador ha anunciado que dejará pasar por su territorio a aquellos que tengan visado para terceros países, resolviendo así el problema de más de un millar que habían quedado varados en Colombia.
«El único requisito es que la persona interesada en obtenerlo presente una visa válida al país al cual se está dirigiendo», anunció el ministro de Exteriores ecuatoriano, José Valencia, en una entrevista con Efe.
El «permiso de tránsito» al que podrán acogerse estos migrantes está ya disponible «de forma gratuita» en los pasos fronterizos de Ecuador, aseguró el canciller este miércoles.
«Este permiso está vigente en general para todos los extranjeros que se encuentran en tránsito para otro país, pero de manera particular, habida cuenta de las circunstancias que conocen, estamos precisando que los venezolanos que van en tránsito a otro país también pueden acceder a ese permiso», matizó.
Y manifestó que «no queremos que haya malentendido con otros países», en referencia a recientes peticiones de Colombia para que abra sus fronteras y deje pasar a los venezolanos que desde el 26 de agosto quedaron varados en la provincia de Nariño.
El pasado lunes, la ministra de Interior de Ecuador, María Paula Romo, reveló que su país estudiaba una petición de Colombia para abrir un corredor humanitario a migrantes venezolanos que tengan visa para ingresar en Perú o Chile y se encuentren varados en el territorio colombiano.
«Lo estamos revisando, y en todo caso se trataría solamente de personas que tengan visa hacia otros países, puesto que Perú en este momento ya solicita visa», dijo la ministra en una rueda de prensa en la que abordaba otra temática.
Romo aseguró ante una pregunta de los periodistas que Ecuador estaba «coordinando con los otros países para revisar esa posibilidad», que siempre contemplaría el que Ecuador fuera «país de tránsito».
A partir de ahora, según Valencia, todo lo que han de hacer los migrantes es presentarse en los pasos fronterizos regulares, entre los que se encuentran el de Rumichaca y San Miguel en la frontera con Colombia, y solicitar el «permiso».
Precisó que no se trata de una «visa» sino de un «permiso gratuito» que concede al emigrante la posibilidad de circular libremente por el territorio ecuatoriano durante un período de 10 días con el fin de llegar a su destino.
La condición de gratuita supone un alivio para los migrantes, muchos de los cuales no pueden afrontar el gasto de 50 dólares que cuesta la «visa humanitaria» decretada por el Gobierno de Lenín Moreno, y menos aún el viaje hasta Bogotá para gestionarla.
Valencia volvió a explicar sobre la «visa humanitaria» que esta responde «a una política del Estado ecuatoriano, soberana y ajustada a derecho que contempla excepciones a personas como por ejemplo en caso de tránsito».
En los últimos dos años Ecuador ha recibido a más de un millón de migrantes venezolanos, de los que «400.000», según el canciller, se han radicado en el país, lo que ha exigido la aplicación de «un programa ambicioso, y de los más amplios, de regularización de ciudadanos venezolanos en el territorio ecuatoriano».
Todo ello ha representado para las arcas ecuatorianas un presupuesto de unos 77 millones de dólares en 2018, y este 2019 se espera que llegue a más de 120 millones.
El decreto presidencial también contempla la realización de un censo para hacer un cálculo real de todos aquellos que se han radicado en Ecuador, para conocer sus necesidades y planificar una política de inserción adecuada.
Preguntado este miércoles por Efe sobre si el Gobierno ecuatoriano pensaba abrir un «corredor humanitario», como ya hizo en el pasado para conectar los pasos fronterizos del norte con los del sur, Valencia aseguró que se está trabajando en el tema, especialmente para asistir a «muchos de ellos con muy pocos recursos económicos».
En este plan, el Ministerio ecuatoriano de Exteriores está hablando con organizaciones internacionales como la OIM y ACNUR para establecer un marco de cooperación que permita el traslado rápido de los migrantes.
«Hemos tomado contacto con ellos (ACNUR), esperamos contar con su colaboración, y siempre hemos contado con ellos y con la OIM», concluyó el ministro.
Y en cualquier caso, «si no apoyan, el Estado ecuatoriano lo hará. Ecuador es un país solidario con los venezolanos, lo hemos demostrado con los hechos».
Elías L. Benarroch EFE
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