…-en la época final de los 50s y comienzo de los 60s, nuestra ciudad tuvo un auge de crecimiento indetenible, se construyeron la mayoría de los edificios que actualmente existen, proliferaron los restaurantes, se abrieron muchos hoteles de diferentes categorías, se inició la era de las discotecas que a la par estaba Caracas y otras ciudades del país, y las cervecerías lugar donde nos reuníamos con amistades o para hablar sobre negocios, en fin muchas cosas las cuales hoy la mayoría están cerradas.

Los “pavos” de aquel entonces que hoy quedan pocos de ellos, ya que se han ido a otros lugares del globo terráqueo, por motivos ya conocidos, pero estos pavos ya son mayores y en su mayoría abuelos.

De estas cerveceras podemos decir que la primera que se conoció la abrió el señor Ercole Da Dazio, estaba situada en la calle Caicara y su nombre fue Cervecería Múnich, luego vinieron muchas más, El Don Quijote, El Porrúa en Puerto Ordaz y El Porrúa en San Felix, etc.

Estos lugares era muy concurridos por un quinteto de amigos, los cuales tomaban cervezas, de manera increíble (parecían unos Kosacos) todas las horas de la tarde, de todos los días, de todo el mes, donde compartían amigablemente, hasta que un día que a uno de ellos se le vino una excelente idea, preguntándose: ¿Por qué en vez de estar enriqueciendo los bolsillos de otros, no hacemos una sociedad y fundamos una cervecería?.

Siendo nosotros de una manera “clientes nuestros”, la idea fue compartida y es cuando los señores: Merle Di Long, (norteamericano, trabajador de la Orinoco Mining Company) Tony Valentine, (también norteamericano y trabajador de la O.M.C) Oscar Sayas (Costarricense y de la O.M.C.) Ermanno Segretti (italiano y con una empresa de tapicería) y un señor del cual no recuerdo el nombre,  carúpanero,. Estado Sucre, no recuerdo su nombre pero si recuerdo que tenía una herrería en el sector de Castillito, esos eran los cinco amigos, ubicaron un local muy atractivo, registraron el nombre el cual se hizo famoso en poco tiempo y los primeros clientes que entraban en las tardes eran ellos.

Esta cervecería, de la cual solo queda el recuerdo, se llamó el Waw Waw, el Barman y gerente era el señor Pedro Alcocer, el mesero estrella era Francisco “Pancho” Ríos, y la cervecería estaba ubicada en el edificio de Taguapire Modas, convirtiéndose de inmediato en un lugar para compartir, ahí se encontraron muchas parejas que se enamoraron y hoy día son felices casados con hijos y nietos, se celebraron fiestas privadas, como también fue testigo de muchas rupturas matrimoniales.

El Waw Waw fue una de las piezas del “triángulo de las bermudas” así, la juventud de aquel momento lo  llegamos a llamar, el motivo era que en la parte frontal funcionaba la primera discoteca, el Bunny Bar y en el lado izquierdo a pocos metros estaba La Eros, otra de las primeras discotecas.

Solo queda el recuerdo de los mejores momentos, de la época de Oro de Puerto Ordaz. Y la mayoría de los protagonistas ya se despidieron de este plano terrenal.

Aún recuerdo que yo era uno de los asiduos visitantes, también José “Pepe” Núñez, Douglas Serrano, Iraide Malavé, Pablo Daniel Moreno, Justo Pastor “cabeza e ‘buzo Chirinos, José Luis Loaiza, Enrique Dam, Miguelito López, Reinaldo Pauli “El pasajero de la lluvia”  Rómulo Mata, “Kiko” Sebastia, Luis Felipe Montaño y muchos más (de los cuales ya están algunos de ellos en la vida eterna)

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