El vicepresidente de Bolivia, Edmand Lara, expresó este martes a través de un video difundido en sus redes sociales que «ya no forma parte» del Gobierno, marcando un nuevo capítulo en los enfrentamientos con el presidente Rodrigo Paz.
«Cada medio vendido, cada tiktoker al servicio del Gobierno, yo ya no soy parte de ese gobierno», manifestó Lara, quien calificó su distanciamiento como una posición frente a lo que considera una influencia externa sobre Paz que limita su participación en las decisiones ejecutivas.
Lara criticó además el reciente anuncio de eliminar impuestos, incluyendo el gravamen a grandes fortunas y transferencias financieras, medida que, según él, beneficia al empresario Samuel Doria Medina, a quien acusa de controlar al mandatario.
En paralelo, el vicepresidente visitó la comunidad de Achira, afectada por inundaciones y deslizamientos, reclamando que las medidas económicas deberían incluir reducciones al impuesto sobre la renta y cuestionando el lento avance en políticas sociales y económicas prometidas.
Durante confrontaciones previas, Lara descartó renunciar y denunció acciones desde el Viceministerio de Coordinación Legislativa para quitarle atribuciones que corresponden a su despacho, calificándolo de vulneración constitucional.
Lara defendió que sus viajes oficiales, incluyendo encuentros internacionales y participación en la COP30 en Brasil, no fueron vacaciones sino trabajo, mientras reafirmó su rol fiscalizador y su compromiso con la población boliviana.
Este conflicto refleja una crisis política interna que ha escalado en visibilidad y genera incertidumbre sobre la estabilidad del actual gobierno.
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