Ciudad Guayana.- El confinamiento no ha sido el mejor amigo de muchas empresas, organizaciones e instituciones educativas en Guayana debido a que por la situación de la pandemia, el descuido y la desorganización han hecho de las suyas en estos últimos tiempos.
En un recorrido realizado por el equipo reporteril de Nueva Prensa Digital, se pudo observar distintas situaciones que realmente afectan a la comunidad local, donde otra de las víctimas del COVID-19 son los planteles educativos. Gracias a la falta de clases, estos se encuentran en un completo abandono, perdidos entre maleza y escombros.
Tal es el caso que presentan la Escuela Básica “Andrés Bello” ubicada en la calle Juan de Castellanos de los Sabanales en San Félix y la Unidad Educativa Bolivariana “Dr. Wenceslao Monserratte” en la Carrera Mariguitar en Castillito, Puerto Ordaz.
El descuido en estas dos instituciones educativas es exorbitante. Ambas se encuentran en un completo abandono y sobre todo perdidas entre la maleza, cúmulos de basura y escombros, algo realmente preocupante y perjudicial para la sociedad, debido a que se presta como guarida para los delincuentes.
Es importante destacar que a pesar del confinamiento por la situación de COVID-19 tanto en el país como en el mundo, los docentes y personal administrativo aún se encuentran asistiendo a estas instituciones para culminar con los procedimientos administrativos y sobre todo con la entrega de boletines por la finalización del año escolar.
El llamado es para los entes competentes encargados del respectivo mantenimiento, para que hagan un recorrido por las distintas instituciones educativas de la zona que, a pesar de no tener una vida escolar activa, de igual forma deben estar aptas para así no convertirse en guarida de delincuentes y que esto no traiga situaciones precarias para las comunidades de los alrededores.
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