Washington.- La economía de Estados Unidos registró en noviembre una inflación interanual del 2,1 %, la mayor cifra en un año y superando así la meta de la Reserva Federal (Fed), después de que el índice de precios al consumo (IPC) aumentara 3 décimas en ese mes.
La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y alimentos debido a su mayor volatilidad, ascendió un 0,2 % el mes pasado, y comparado con noviembre de 2018 se mantuvo en el 2,3 %.
De este modo, la inflación continúa en niveles sanos a pesar del históricamente bajo desempleo, que se encuentra actualmente en el 3,5 %, y la guerra comercial de Washington con China y otros países.
Estados Unidos impuso gravámenes a una serie de importaciones chinas en septiembre como parte de esta escalada de tensión, aunque no parece que hayan tenido un impacto inflacionario.
Los precios de la ropa, por ejemplo, crecieron solo un 0,1 % en noviembre, mientras que los precios de los juguetes cayeron un 1,1 %.
La subida de los precios estuvo básicamente impulsada por el repunte en el costo de los alquileres, que crecieron un 3,3 %, y en el de la energía, que aumentó un 0,8 % en noviembre.
No obstante, los precios de la gasolina han caído un 1,2 % en el acumulado de los últimos 12 meses.
Con el aumento registrado en noviembre, la tasa interanual supera ahora el 2 % marcado como meta por la Reserva Federal (Fed).
El dato de inflación se conoce precisamente cuando los miembros de la Fed se encuentran hoy reunidos para determinar qué hacer con los tipos de interés de referencia, después de las tres reducciones consecutivas que los han dejado en el rango de entre el 1,5 y el 1,75 %, ante la preocupación por una desaceleración económica.
En su última reunión del año, se espera que mantenga los tipos de interés, ante la mejora de las perspectivas económicas y pese a los continuos ataques del presidente Donald Trump.
El Comité Federal de Mercado Abierto, que dirige la política monetaria de la Fed, concluirá este miércoles su encuentro con la divulgación de su esperado comunicado a las 14.00 hora local (18.00 GMT), y la actualización de sus previsiones económicas.
El presidente del banco central, Jerome Powell, comentará posteriormente la decisión en una conferencia de prensa.
Trump ha criticado de manera reiterada al banco central por actuar con demasiada lentitud a la hora de rebajar el precio del dinero, y ha asegurado que debería situar los tipos en torno al 0 % para estimular el crecimiento económico.
El Departamento de Comercio informó a finales de noviembre de que la economía de EE.UU. creció a un ritmo anual del 2,1 % entre julio y septiembre, dos décimas más que lo que había calculado hace un mes, y una décima por encima del incremento del 2 % registrado en el trimestre anterior.
Los economistas privados son más optimistas respecto a la marcha de la economía estadounidense que en meses pasados, sobre todo ante las perspectivas de que el Gobierno de Trump alcance un acuerdo con China que ponga fin a la guerra comercial abierta con ese gigante económico.
«Las incertidumbre asociadas con las tensiones comerciales así como los riesgos geopolíticos se han relajado algo, aunque siguen siendo elevadas», afirmaron los gobernadores regionales de la Fed en las actas de su última reunión de final de octubre, publicadas a finales del mes pasado.
Dicho optimismo ante un pronto acuerdo, así como el logrado para una nueva versión del T-MEC, el pacto comercial con México y Canadá, se ha traducido en los nuevos récords en los mercados de valores.
La primera reunión de 2020 de la Fed tendrá lugar el 28 y 29 de enero.
Alex Segura Lozano/EFE
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