Ciudad Guayana. Teresa Carreño, Carolina Herrera, Luisa Cáceres de Arismendi y Juana La Avanzadora son el prototipo de mujeres venezolanas que han sido sinónimo de talento, de lucha, de honor, de constancia y un sentido que de pertenencia le ha podido ofrecer a nuestra Venezuela, desde sus respetivos puntos de desempeño en sus fructíferas vidas.

Protagónicas sin lugar a dudas, las recordamos para honrar, a través de ellas, a las mujeres “echadas pa lante”, las que han puesto incluso sus propias vidas, al servicio de Venezuela.

 

Carolina Herrera

 

Con su nombre de pila, María Carolina Josefina Pacanis Niño, nació en Caracas el 8 de enero de 1939. Más conocida como Carolina Herrera, fue una empresaria y diseñadora de moda venezolana de reconocimiento mundial que fundó su propia casa de moda en 1981. Fue marquesa consorte de Torre Casa por su matrimonio hasta la revocación del título en 1992.​

Carolina Adriana, la tercera de sus cuatro hijas, es su más estrecha colaboradora y ha sido la imagen de varios de sus perfumes.

A los 42 años decidió incursionar en el mundo de la moda internacional,5 convirtiéndose así en una diseñadora de moda reconocida a nivel internacional. Relacionada en esa época con el Studio 54, Andy Warhol,Diana Vreeland,Halston, Bianca Jagger.

Su primer desfile lo realizó en 1981. Tanto fue su éxito que en 1982 ya vestía a la princesa Isabel de Yugoslavia, la duquesa de Feria, la condesa Consuelo Crespi, a la reina Isabel II del Reino Unido, Ivana Trump, Kathleen Turner y Nancy Reagan.5​ Durante doce años vistió a Jacqueline Kennedy Onassis.

En 1980, presentó su primera colección de moda; en 1986, sus primeras creaciones para novia, y en 1988, salía a la calle su primer perfume tanto para mujer como para hombre: una carrera meteórica con la que se ha ganado el respeto del mundo de la moda.

Establecida en Nueva York desde 1982, Carolina Herrera intentó identificarse con el lujo y la calidad en las décadas de los años 1970, 1980 y 1990, hasta hoy, para convertirse en una de las mujeres mejor vestidas del mundo.

Desde su primera colección, Carolina Herrera ha contado con la aprobación y admiración del público estadounidense e internacional. Sus diseños son vestidos por reconocidas celebridades como Nicole Kidman,12​ Anna Wintour, Meghan Markle, Renée Zellweger, Amy Adams, Jessica Alba, Oprah Winfrey, Jessica Simpson, Blake Lively, Angelina Jolie, Cynthia Nixon, Katie Holmes, Tina Fey, Dianna Agron, Julie Bowen, Michelle Pfeiffer, Robert Pattinson, Kim Kardashian, Katy Perry, Amber Heard, Kristen Stewart, Meryl Streep, Halle Berry, Beyonce, Salma Hayek, Celine Dion, Karlie Kloss, Taylor Swift, Tyra Banks, Sofía Vergara, Lucy Liu, Lady Gaga, entre otros. También tiene línea de maquillaje y fragancias.

Desde 2008 exporta a todo el mundo con 50 boutiques y líneas de distribución en 280 centros comerciales en 104 países.14​

Carolina Herrera ha recibido distintos reconocimientos por su trabajo a lo largo de su carrera.

En 2015, recibió el premio Portrait of Nation Prize (Premio Retrato de Una Nación), otorgado por la National Portrait Gallery de los Estados Unidos.

En 2014 recibió el «Premio al artista del año 2014» (Couture Council Award for Artistry of Fashion) del «The Couture Council of The Museum at the Fashion Institute of Technology».15​

En 2012 fue declarada «Superestrella honoraria» por Noche de Estrellas del grupo de moda internacional Fashion Group International’s «Night of Stars».16​

En 2012 recibió el Premio al Estilo del Diseñador del Año.17​

En 2011 la firma Mercedes Benz le entregó el reconocimiento de «Presentadora de Mercedes Benz» por su «estilo único, calidad de los materiales y diseño innovador».

En 2005 recibió la «Medalla de Oro de las Bellas Artes» de manos del rey Juan Carlos I de España19​

En 1987 recibió el «Moda Award for Top Hispanic Designer».

Premio Geoffrey Beene a la Trayectoria Profesional. CFDA. 2008

Premio Fernando Bujones del American Ballet Theatre. New York. 2008

Premio Cardenal James Kickey de Centro Católico Hispano. New York. 2008

Incluida entre los 100 latinos más influyentes del 2007 por la revista People.

Mejor frangancia selectiva (CH) del año 2007. Academia del Perfume. Madrid.

Embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas contra la malnutrición.

Madre del Año 2006. American Cáncer Society. New York

Medalla de Oro de las Bellas Artes (2005). España

Fifi Award’s Hall de la Fama 2005. The Frangance Foundation’s

Mejor diseñadora de Ropa Femenina del Año 2004 en USA. CFDA

Diseñadora Internacional del Año 1999. Revista Telva de España

Medalla de Oro del Spanish Institute de New York. (1997)

Premio a Una Década de Creación Artística (1992). Asociación de Diseñadores Hispanos de Estados Unidos.

A través de la compañía española de moda y perfumería Puig, Carolina Herrera se dedica también al mundo de la perfumería, sacando perfumes anualmente de sus colecciones. Lleva creados 60 perfumes.

 

Teresa Carreño

Su nombre de pila,  María Teresa Gertrudis de Jesús Carreño García, nació en  Caracas el  22 de diciembre de 1853  y dejó este plano terrenal, en la ciudad de Nueva York el 12 de junio de 1917.

Fue una pianista, cantante y compositora venezolana. Ha sido denominada por muchos expertos como la pianista más prolífica de América Latina durante los siglos XIX y XX, y una de las pianistas y compositoras más importantes del mundo considerando lo inusual de que una mujer de su época se dedicara a esa profesión.

Teresa Carreño comenzó sus estudios musicales desde muy temprana edad, al lado de su padre. De hecho, a los cinco años practicaba usando más de 500 ejercicios compuestos por su padre y que se paseaban por las dificultades rítmicas y técnicas más importantes. Estos estudios los continuó con el pianista Jules Hohené, Georges Mathias y más tarde, al trasladarse a Nueva York, con el estadounidense Louis Moreau Gottschalk. A los seis años publicó su primera obra, dedicada a su maestro y titulada «Gottschalk Waltz» Vals de Gottschalk, agotada en tres ediciones sucesivas en un solo año.

En 1862 la familia Carreño García debió abandonar Venezuela por la difícil situación política y económica que atravesaba el país. El 1 de agosto de 1862, la familia parte a Nueva York dejando a la hija mayor, Emilia Carreño Sena, por entonces de 15 años de edad, para contraer nupcias. Llegaron a la ciudad estadounidense el 23 de agosto, e inmediatamente Teresa comenzó a dar pequeños conciertos privados a amigos de la familia, dando a conocer sus progresos con el piano y acrecentando su fama.

Realizó su primer concierto en público el 25 de noviembre de 1862 en la sala Irving Hall de Nueva York. La crítica fue muy favorable a la artista, hasta el punto tal que, después de este concierto y hasta fin de año, tuvo cinco presentaciones más, recordándose en especial su actuación exitosa en la Academia de Música de Brooklyn.

En el otoño de 1863, ofreció un concierto privado en la Casa Blanca invitada por el entonces presidente estadounidense Abraham Lincoln. Como Carreño sabía que al Presidente Lincoln le gustaba la música compuesta por su maestro Gottschalk, tocó varias piezas de su autoría. Como anécdota refiere el escritor Kenneth Bernard, citando palabras escritas varios años después por la pianista, que la niña se dio cuenta de que el piano del recinto presidencial estaba desafinado y declaró que no tocaría más.

Como respuesta, Lincoln le dio unas palmadas en el hombro y le pidió que tocara una de sus canciones favoritas, «The Mocking Bird». Carreño la interpretó entonces con algunas variaciones respecto al tema original.

En 1876 Teresa viaja a Boston, presentándose como cantante, y conoce al barítono italiano Giovanni Tagliapietra, integrante de la compañía con la que estaba de gira. Se casan ese mismo año y fundan una empresa de conciertos, la Carreño-Donaldi Operatic Gem Company. De este matrimonio Teresa da a luz a 3 hijos: Lulú (1878), Teresita (1882) y Giovanni (1885), a quienes Teresa dedicó buena parte de su vida y cuya crianza alternó con sus giras y conciertos por Estados Unidos y Canadá.

Su segunda visita a Venezuela se produjo en febrero de 1887, atendiendo a requerimientos artísticos del entonces presidente de aquel país Guzmán Blanco. Teresa es obligada a mantenerse en Venezuela por una decisión del Tribunal de Comercio del Distrito Federal, consecuencia de una demanda de incumplimiento de pagos a uno de los miembros de la compañía. Finalmente, con ayuda del presidente Guzmán Blanco, Teresa consigue partir a Nueva York el 23 de agosto de 1887.

En ambos viajes a Venezuela, Teresa tuvo una permanencia de cerca de un año: de modo que, en sus 34 años de agitada vida, solo 10 transcurrieron en su país natal. Sin embargo, conservó hasta el final de su vida su identidad venezolana. También fue venezolana en sus costumbres y gustos domésticos, en muchos rasgos de su temperamento y aún en ciertos toques de su inspiración como compositora, en los que se advierten claras reminiscencias del merengue característico de su patria.

En 1889 Teresa se separa de Giovanni Tagliapietra y viaja con sus hijos a Alemania, donde realizó diferentes conciertos y logró ganar la aprobación de tan difícil escenario. Fue en este lugar donde se consagró como concertista de fama internacional. En 1892 contrajo matrimonio con el famoso pianista Eugen d’Albert, de quien tiene dos hijas, Eugenia y Hertha. En 1895 se separa de d’Albert, y en 1902 se casa con Arturo Tagliapietra, hermano de su segundo esposo, Giovanni.

En 1917, poco antes de su muerte, prepar+o una gira por Sudamérica y antes de iniciar el recorrido sale para Cuba, donde, luego de un exitoso concierto con la Filarmónica de La Habana, sufre serios quebrantos de salud por lo que su médico le aconseja que cancele su compromiso artístico y retorne a Nueva York. Allí le diagnostican parálisis parcial del nervio óptico, que amenaza con extenderse al cerebro. Le prescriben un reposo absoluto y una dieta. Pero a pesar de haber tomado las precauciones pertinentes, Teresa Carreño fallece el 12 de junio de 1917 en su apartamento de la Residencia Della Robbia, en el 740 de la West End Avenue, en Manhattan, donde en 2003 se develó una placa conmemorativa en su nombre.

A lo largo de su más de medio siglo de vida artística se presentó en los mejores teatros de ciudades como Nueva York, París, Berlín y Milán, además de muchas otras ciudades de Europa, América, África y Australia, realizando interpretaciones destacadas de obras de Ludwig van Beethoven, Liszt, Chopin, Schumann, Johannes Brahms, Edvard Grieg, Antón Rubinstein, Niccolò Paganini, Carl Maria von Weber, Richard Strauss, Piotr Ilich Chaikovski, Louis Moreau Gottschalk, Edward MacDowell, Igor Stravinsky y Serguéi Rajmáninov, entre otros. Se puede afirmar que Teresa Carreño desempeñó una importante labor como pianista, cantante de ópera, empresaria artística y consejera y maestra de generaciones de artistas de su tiempo.

Teresa Carreño señalaba que la cultura general de un artista era indispensable para la proyección específica de su arte particular. Por ello se complacía en señalar en sus clases la importancia de la simple observación de la naturaleza, del estudio de los seres humanos como hombres y como creadores, del conocimiento de la arquitectura, de la narrativa y de la poesía.

En cuanto al piano en sí mismo, como instrumento físico de apoyo, conocía las cualidades técnicas y sensitivas del ejecutante. En su honor, el principal complejo cultural de Caracas, inaugurado en 1983, lleva su nombre (Teatro Teresa Carreño), así como una plaza en el parque El Calvario, dos calles, un colegio y una orquesta sinfónica juvenil de El Sistema.

 

Juana Ramírez “La Avanzadora”

Militar venezolana, Juana Ramírez, nació en el Municipio Piar del Estado Monagas el 12 de enero de 1790 y falleció en San Vicente, Estado Monagas, 23 de octubre de 1856. Más conocida como «La Avanzadora», fue una heroína de la guerra de independencia de Venezuela.

Su madre fue una esclava procedente de África llamada Guadalupe, aunque cuando nació la esclava fue liberada y criada bajo la tutela de Teresa Ramírez de Valderrama, quien la protegió y le dio su apellido. Juana Ramírez se destacó por su pasión patriota, deseo de libertad y entrega de independencia.

Defendió a Maturín del ejército de Domingo Monteverde el 25 de mayo de 1813 cuando logró que un grupo de mujeres venciera al enemigo español.

En el límite de cambios paradigmáticos de la sociedad mundial, como la conmocionada Revolución Francesa o la declaración de libertad en el comercio de esclavizados autorizada por la Corona española en 1789. Durante su infancia fue influenciada por distintos eventos como la insurrección de los esclavizados de Haití, el levantamiento de José Leonardo Chirino y otras pequeñas sublevaciones. A los 15 años ya era mano derecha del General Don Andrés Rojas y estaba lista para enfrentar las faenas de la guerra.

Mientras tanto, ocurría la revuelta de 1810, la Primera República. Juana con 20 años se había convertido en una mujer muy alta e impactante que con sólo dar la orden los demás obedecían sin resistencia e infundía sobre los esclavizados la pasión por la lucha independentista.

Luego del 19 de abril de 1810 el progenitor de Juana comenzó a luchar por la independencia de Maturín. A sus 20 años y ya cautivada por las ideas de libertad, creó junto a su padre un movimiento similar a Los Sin Camisa que se había conformado hacía un tiempo en Caracas y La Guaira.

En la batalla del 25 de mayo de 1813, Juana tuvo una significativa actuación. Ese día patriotas y realistas se enfrentaron en una dura lucha que tuvo su final al oscurecer el día. En el norte de Maturín, en la sabana llamada Altos de los Godos se reunieron los patriotas, esperando a Monteverde con sus dos mil hombres, que venía desde la Cruz de la Paloma. Como a las 11 de la mañana empezó el fuego. Los patriotas eran menos en número de soldados.

Cerca de la plaza Piar de Maturín, un grupo de mujeres bien resueltas se encontraban luchando también. Comandadas por Juana Ramírez, con apenas 23 años, atacaban al enemigo, atendían heridos y hasta disparaban cañones.

La Batería de Mujeres la formaban, además de Juana Ramírez, «María Antonia (abuela de Eloy Palacios) y Juanita Ramírez, Marta Cumbale, Valentina Mina, Graciosa Barroso de Sifontes, Vicencia y Rosa Gómez, Dolores Betancourt Mota, Carmen Lanz y Luisa Gutierrez, Isidora Argote, Eusebia Ramírez, Guadalupe Ramírez, Rosalía Uva, María Romero de López, Josefa Barrosos, Juana Carpio y Lorenza Rondón».

Desde Altos de los Godos llegó la noticia de que a los patriotas se les estaban acabando las municiones. Eran casi las 4 de la tarde, así que el Comandante Felipe Carrasquel, jefe de los patriotas en este encuentro, ordenó a Juana avanzar hasta Los Godos.

Juana y su batería de mujeres, con gran coraje y valentía, iniciaron su avanzada. Entre disparos y cañonazos llegaron a auxiliar a los patriotas. En la batalla también estaban José Francisco Azcue y Manuel Piar viendo cómo la negra Juana luchaba con tanto esmero. Monteverde no le quedó más remedio que huir ante tal arremetida y dejó al Comandante Antonio Bosch y al Capitán Pedro Cabrera y otros en la batalla.

Bosch y Cabrera murieron, al rato, bajo las lanzas patriotas. Como premio del triunfo los patriotas ganaron: armas, municiones, 6.000 pesos de plata, 3 cañones entre otros. Y los cofres de Monteverde. Las bajas fueron: 479 efectivos muertos, 27 oficiales realistas y centenares de muertos.

Juana Ramírez se encargó, al terminar la batalla de dar sepultura a los realistas caídos. Estos fueron enterrados en un sitio llamado la «Mata de la Muerte», al pie de un árbol ubicado frente a la Iglesia San Ignacio, en lo que hoy es Fundemos. El 25 de mayo de 1813 se salvó Maturín. Sin embargo, el 11 de diciembre de 1814 la ciudad cayó en las manos asesinas del español Tomás Morales: arrasó con la aldea, quemó todas las casas y asesinó a todos los ancianos, niños y mujeres que pudo. En su mayoría era la población caraqueña y del centro que se había venido a Oriente cuando Boves entró a Caracas. Con esta batalla se termina de perder la Segunda República.

Los patriotas sufren una gran derrota. Los pocos que se salvaron lograron irse a las montañas y desde allí en forma de guerrilleros combatieron a los realistas. Se alimentaban de ganado perdido por el monte, plantas y otros animales salvajes.

Con el tiempo se atrevieron a fundar algunos poblados, cercanos a los que estaban antes de la quemazón de Morales. Juana siguió luchando como guerrillera por las montañas de El Tigre.

Pero los republicanos dirigidos por José Francisco Bermúdez, el General Manuel Piar y José Tadeo Monagas defendieron a Maturín, conjuntamente con la Batería de Mujeres, batallón conformado por féminas de la zona, quienes habían sido formadas por Piar para disparar los cañones y pelear con los hombres por la independencia. Juana era la cabeza de mando de aquel pelotón.

Durante el enfrentamiento con Monteverde, Juana Ramírez fue la primera en avanzar hacia el ataque utilizando la espada de un realista al que se la había quitado después de caer en otro combate. Producto de ese acto valiente y aguerrido recibe el nombre de «La Avanzadora» por parte de Piar.

Entre la humareda, la pólvora y cenizas se alzaba el pelotón de Juana para curar a los heridos y enterrar a los muertos patriotas o realistas.

Pese al heroísmo de su población, la suerte de Maturín cayó bajo el poder del español Morales, quien aplicó una política de genocidio en cuanto caserío pudo. Juana y sus compañeras huyeron hacia las montañas para seguir la lucha como guerrilleras. Aunque esa derrota no hizo menguar su fuerza sino que al contrario las fortaleció para luego hostigar diariamente a los realistas que permanecían acantonados en Maturín.

Juana contrajo matrimonio con un patriota y tuvo 5 hijos: Clara, Juana, Juana Josefa y Victoria.. Murió en tierras de oriente el 23 de octubre de 1856, a los 66 años de edad. Sus restos fueron sembrados en el Panteón de la Parroquia San Vicente, que cobró carácter de monumento Histórico en 1986.

 

Luisa Cáceres Díaz de Arismendi

La también heroína y prócer de la independencia de Venezuela, nació en Caracas, 25 de septiembre de 1799 y falleció en la misma ciudad, el 2 de junio de 1866. Esposa del General Juan Bautista Arismendi.

Fue la hija mayor del matrimonio formado por el profesor de latín y gramática José Domingo Cáceres de origen canario, y su esposa Doña Carmen Díaz. Su padre, se ocupó de enseñarle a leer y escribir, así como la instruyó en los principios y normas morales propias de la época y que fueron puestos a prueba durante los años de cautiverio y destierro de la joven. Tuvo dos hermanos menores, Félix y Manuel Cáceres.

Como era tradición en la época, su educación es orientada para ejercer las labores propias de una esposa y de una madre. No recibió instrucción escolarizada.

Desde temprana edad, Luisa Cáceres se distinguía por su belleza. De estatura mediana y finas facciones, llamaba la atención por su porte y gentileza. En el año de 1814, antes de cumplir los quince años de edad, fue pedida en matrimonio ante sus padres por el coronel Juan Bautista Arismendi, 24 años mayor que ella y viudo hacía pocos años de Doña María del Rosario Irala.

El año de 1814 fue un año adverso para la recién creada República y también para la familia Cáceres; el 6 de marzo las tropas del realista Francisco Rodete asaltaron la guarnición de Ocumare y matan al padre de Luisa quien se encontraba allí por invitación de su amigo el general Juan José Toro.

La Comandancia Militar, en Caracas, a cuyo frente se encontraba el coronel Juan Bautista Mendigar, organiza una expedición de jóvenes estudiantes y acude el día 14 en auxilio de los patriotas situados en Ocumare; entre los soldados de la expedición estaba Félix Cáceres, hermano de Luisa. Las tropas de Mendigar son derrotadas y Félix es hecho prisionero y ejecutado el 16 de marzo.

Por otra parte las sucesivas derrotas y la ofensiva de José Tomás Boves y de su “Legión infernal” obligaron a las fuerzas patriotas a abandonar la plaza de Caracas; el 7 de julio de 1814 se emprendió la retirada a Oriente comandada por Simón Bolívar y José Félix Ribas (hecho conocido en la historia venezolana como Emigración a Oriente); entre los emigrados marcha la familia Cáceres, durante la travesía mueren 4 familiares de Luisa y solo quedan ella, su madre y un hermano menor. Los emigrados pasan por Barcelona y se dirigen a Cumaná a donde llegan a fines de agosto, pero la calma será por poco tiempo ya que Boves toma la ciudad.

Muchos de ellos consiguen pasar a Margarita donde Arismendi puede ofrecerles alguna seguridad. El coronel Arismendi busca a la familia Cáceres, a quienes había conocido y frecuentado por algún tiempo en Caracas en la Navidad de 1813, les proporciona vestido, alojamiento y demás recursos necesarios. El 4 de diciembre de 1814 Luisa Cáceres contrae matrimonio con el coronel Juan Bautista Arismendi.

Para el 9 de abril de 1815 Arismendi es Gobernador provisional, momento en que a la isla de Margarita arribó el General Pablo Morillo al frente de una escuadra realista como nunca se había visto en las costas de Venezuela.

Arismendi se rinde sin entrar en combate ante la superioridad del enemigo y Morillo decreta una amnistía general. El acoso español se inició por todo el territorio de la República, durante algunos meses los Arismendi viven en las afueras de La Asunción bajo el espionaje y la presión que las autoridades españolas mantienen sobre los simpatizantes de la causa patriota en la isla.

En septiembre de 1815 se ordena apresar a Arismendi. Este escapa y se oculta con uno de sus hijos en las montañas de Copey; el día 24 de septiembre Luisa, quien se encontraba embarazada, es tomada como rehén para doblegar a su esposo y encerrada bajo la vigilancia en la casa de la familia Anés, días después es trasladada a un calabozo del Castillo Santa Rosa en La Asunción. Un lugar desprovisto de ventanas y luz. Allí recibió torturas y vejámenes ante los cuales nunca cedió. Un centinela vigilaba hasta sus menores movimientos y es obligada a comer el rancho que le dan como único alimento.

Las acciones militares de Arismendi le permiten hacer prisioneros a varios jefes españoles entre ellos al comandante Cobián, de la fortaleza de Santa Rosa por lo cual el jefe realista Joaquín Urreiztieta propone a Arismendi canjear esos prisioneros por su esposa.

Tal ofrecimiento no es aceptado y el emisario recibe por respuesta: «Diga al jefe español que sin patria no quiero esposa».

A partir de aquel momento empeoran las condiciones del cautiverio y se desvanece la posibilidad de libertad al fracasar los patriotas en un intento de asalto de la fortaleza llevado a cabo un mes después de su apresamiento.

Una gran alarma en la noche avisa del posible asalto al cuartel. Al amanecer, cuando todo está en calma, solo oye los lamentos de los moribundos y de los heridos de la refriega.

Horas más tarde los soldados la sacan de su prisión para pasearla sobre la explanada del cuartel, donde han sido fusilados los prisioneros. El objetivo de sus verdugos era que se paseara entre los cadáveres de los patriotas fusilados.

La sangre derramada va a desembocar en el aljibe de la prisión y Cáceres de Arismendi es obligada a beber de esa agua. El 26 de enero de 1816, Luisa da a luz una niña que muere al nacer dadas las condiciones del parto y del calabozo en el cual se encontraba prisionera.

Los brigadieres Juan Bautista Pardo y Salvador Moxó ordenan que se traslade a la detenida al Castillo San Carlos de Borromeo de Pampatar donde permanece algunos días, luego es trasladada a la prisión de La Guaira y posteriormente al convento de la Inmaculada Concepción en Caracas, donde ingresa como prisionera el 22 de marzo de 1816.

Durante todo este tiempo se le mantiene incomunicada y sin noticias de sus familiares. Los triunfos de las fuerzas republicanas comandadas por Arismendi en Margarita y por el general José Antonio Páez en Apure determinaron que el brigadier Moxó ordenara el traslado de Luisa a Cádiz, por tal motivo es llevada de nuevo a la prisión de La Guaira el 24 de noviembre de 1816 y embarcada el 3 de diciembre. En alta mar son atacados por un buque corsario que se apodera de todo el cargamento y los pasajeros son abandonados en la isla de Santa María de las Azores.

Imposibilitada de regresar a Venezuela, Luisa llega a Cádiz el 18 de enero de 1817. Es presentada ante el capitán general de Andalucía, quien protesta por la arbitraria decisión de las autoridades españolas en América y le da la categoría de confinada, le asigna una pensión de 10 reales en vellón diarios y confía su protección al médico José María Morón y su esposa Concepción Pepet, luego que pagan una fianza y se comprometen a presentarla mensualmente ante el juez de alzada.

Durante su permanencia en Cádiz, se negó a firmar un documento donde manifestaba su lealtad al Rey de España y renegaba de la filiación patriota de su marido a lo cual respondió que el deber de su esposo era servir a la patria y luchar por libertarla. El destierro transcurre sin noticias de su madre y su esposo. En marzo de 1818 el teniente Francisco Carabaño y el inglés Mr. Tottem se ofrecen para ayudarla a trasladarse a América; se hacen todos los preparativos pertinentes para la fuga y la joven promete que su esposo pagará todos los gastos al arribar a tierra margariteña. Se despide de la familia Morón y emprende viaje a bordo de una fragata de bandera norteamericana.

El 3 de mayo de 1818 llega a Filadelfia donde conoce a los familiares del almirante patriota Lino de Clemente, emigrados a Estados Unidos, quienes le brindan amistad y apoyo. El coronel Luis Rieux, comisionado por Arismendi, visita a Luisa y se encarga de su traslado a Margarita a donde llega el 26 de julio de 1818. Posteriormente, el 19 de septiembre de 1819, el Consejo de Indias dicta una resolución mediante la cual se le concedía absoluta libertad y facultad de fijar su residencia donde quisiera.

Residió en Caracas hasta el día de su muerte el 2 de junio de 1866, después de haber visto a su patria libre y la bandera de la libertad ondeando en la América anteriormente española.

Sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional el 24 de agosto de 1877 convirtiéndose en la primera mujer cuyos restos reposan allí.

En la ciudad de la Asunción capital del Estado Nueva Esparta existe la plaza Luisa Cáceres de Arismendi.

 

Mas Efemérides

 

Se funda la Bolsa de Nueva York (1816).

 

Se crea la Cámara Venezolana de Tarjetas de Crédito y Afines (1977). Historia de las Tarjetas de Crédito en Venezuela.

 

Se inaugura el Forum de Valencia (1991).

 

El BCV pone en circulación el primer billete de 1 millón de bolívares (2021). Es el billete de mayor denominación en la historia de Venezuela, con un valor de 0,53 centavos de dólar para la fecha. Historia de la Primera Moneda Acuñada en Venezuela.

 

Festividad de San Juan de Dios.

 

Día Internacional de la Mujer. El día nació de las actividades de los movimientos sindicales a principios del siglo XX en América del Norte y Europa. En 1972, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 3010, declaró a 1975, Año Internacional de la Mujer y en 1977 invitó todos los Estados a declarar, conforme a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. Grandes Descubrimientos e Inventos Hechos por Mujeres.

 

NACIMIENTOS

 

Nace Josephine Cochrane (1839) | Inventora y empresaria estadounidense, que junto con el mecánico George Butters, construyó el primer lavaplatos comercialmente exitoso en 1886.

 

Nace Ralph H. Baer (1922) | Ingeniero e inventor germano-estadounidense. Es uno de los pioneros de los juegos electrónicos, considerado como el padre de los videojuegos.

 

Nace Johnny Ventura (1940) | Cantante dominicano de merengue, conocido como el Caballo Mayor.

 

 

FALLECIMIENTOS

 

Muere Ricardo González Gutiérrez (2021) | Actor, cantante, payaso y presentador de televisión mexicano, conocido por su nombre artístico, Cepillín.

 

 

SANTORAL

 

San Juan de Dios

San Dutaco

San Esteban de Obazina

San Félix de Domnoc

San Humfrido

San Litifredo

San Poncio de Cartago

San Provino de Como

San Senano

San Teofilacto

San Veremundo

Beato Faustino Míguez

Beato Vicente Kadlubek

 

 

Recopilación y redacción

Rodrigo Malagón Forero

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