Bogotá.- El Ejército colombiano denunció este miércoles que dos de sus soldados fueron secuestrados por hombres armados en la zona del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
El comandante del Ejército, el general Eduardo Zapateiro, escribió en redes sociales que el primero de los hechos ocurrió hoy en el caserío Vetas Central, que hace parte del municipio de Tibú.
«Denunciamos el secuestro en estado de indefensión del soldado profesional Jeison Martínez Tapias (…) cuando llevaba agua a una comunidad en el Catatumbo», dijo el general Zapateiro.
Por su lado, un comunicado del Ejército detalló que «dos soldados del Batallón de Ingenieros de Construcciones No.50 que se desplazaban en un carrotanque, en una misión de apoyo humanitario, entregando agua potable a la comunidad, fueron abordados por hombres armados, quienes secuestraron al soldado».
La información añadió que el otro soldado, que acompañaba la misión humanitaria, logró escapar hacia una zona selvática y fue quien dio aviso del hecho.
El Ejército calificó de «vil y cobarde» este hecho porque los militares estaban en «estado de indefensión, sin armamento y realizando labores humanitarias de apoyo a la población civil, que afronta graves problemas con el suministro del agua».
Por otro lado, el Ejército informó hoy que el pasado 15 de septiembre el soldado Huver Fabián Chogo Becerra fue secuestrado en el caserío El Rosal, del municipio de El Tarra.
El militar, orgánico del Batallón de Ingenieros No.5 Coronel Francisco José de Caldas, fue secuestrado cuando retornaba a su unidad luego de un permiso.
Que no se haya informado de su secuestro hasta hoy se debe a que así lo solicitaron sus familiares.
Del Catatumbo, también una de las regiones más pobres y olvidadas de Colombia, hacen parte los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú.
En esta zona del país, que tiene límites con Venezuela, hay presencia de la guerrilla del ELN y disidentes de las FARC, así como de un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL) y otras bandas que se enfrentan por corredores para el narcotráfico y cultivos de coca.
EFE
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