Habitantes de Ciudad Guayana cada vez más inquietos por el aumento de socavones en la ciudad, lo que pone en riesgo la vida de muchas personas, quienes habitan en los alrededores de estos, y consideran que no es una problemática que se deba tomar a la ligera.
Todas las cárcavas requieren intervención inmediata, pero las más urgente son las que están ubicadas en: sector Los Alacranes de San Félix; la llamada Cañón del Diablo, ubicada en el sector San José de Chirica, y la que se encuentra en el Campo A-3 de Ferrominera, en Puerto Ordaz.
El glosario de términos de Geografía de la Universidad de Murcia define a la cárcava o barrancos, como incisiones producidas sobre el suelo y rocas de tipo arcillas con pendientes acusadas, por la acción del agua de escorrentía.
Cárcava Los Alacranes
Las autoridades comenzaron con los trabajos de recuperación el pasado mes de abril, pero vecinos denuncian que, desde hace un mes, el trabajo se paralizó dejándolo por la mitad y hasta la fecha no se han vuelto a reportar.
Residentes presumen que la contratista retiró al personal y sus maquinarias del lugar alegando la falta de pagos.
Debido a las invasiones y construcción ilegal de viviendas, así como las constantes lluvias y la falta de atención han hecho que todo el trabajo realizado se encuentre en retroceso, lo que sigue poniendo en riesgo a las familias que se encuentran en las cercanías.
El cañón del diablo
Esta cárcava se encuentra San José de Chirica, ubicada en San Félix, que amenaza con «engullir» a varias familias, cuyas casas están ubicadas a escasos metros de este «monstruo» y se ha ido extendiendo hasta Brisas del Sur, Brisas del Paraíso, entre otros sectores densamente poblados.
El pasado mes de agosto debido a las fuertes lluvias tuvo un crecimiento de tres metros lo que puso en riesgo a por lo menos 15 viviendas.
De acuerdo a los vecinos, las casas se encuentran a pocos metros de distancia del foso, además de dos torres de electricidad que también se encuentran cercanas.
Cárcava de campo A – 3
Dos años de constante peligro para los residentes del Campo A-3 de Ferrominera y sectores aledaños, debido a la formación de esta cárcava, el pasado mes de noviembre, la Gobernación del estado Bolívar inició obras.
Pero todo fue momentáneo debido a que el avance esperado por los residentes se ha visto demorado y certifican que no han visto ni siquiera un 15% del trabajo de saneamiento.
Vecinos se vieron obligados a rodear el terreno con escombros y desechos sólidos, como una forma de alertar a conductores y transeúntes, pero esto se les fue de las manos debido a que personas exteriores a la comunidad utilizan esto como basurero.
Ante esta situación, decenas de familias afectadas por el crecimiento de las cárcavas, exigen a la alcaldía y a la gobernación que actúen en el año 2023 y culminen los trabajos que un día comenzaron.
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